Ya hemos comentado, en otros artículos, que la salud dental en España es un campo en el que existe un margen de mejora interesante. Y es que no hemos destacado precisamente en nuestro país por un cuidado demasiado relevante por la salud de nuestros dientes. Y eso que hemos contado con un gran número de buenos profesionales que se han prestado a mejorar la vida de todas aquellas personas que han tomado la decisión de revertir cualquier problema de índole dental que les pudieran estar causando dolores y que estuviera haciendo de su vida algo todavía más difícil.
Es evidente que la salud dental no solo depende de la calidad de los profesionales de la odontología, sino de la predisposición que tenga la población a acudir a una clínica dental, cosa que solo solemos hacer cuando ya es demasiado tarde y cuando necesitamos con urgencia una solución a nuestros problemas y dolores. Si no hay una concienciación acerca de la gran relevancia que tienen nuestras piezas dentales en nuestro día a día, es evidente que no tendremos opción de conseguir que la gente acuda a las clínicas dentales. Y ese es el principal escollo que, como decimos, existe en España.
Con estas cuestiones en la mente, no nos extraña que en nuestro país se haya puesto de moda el asunto relativo a los implantes dentales. Y es que no es para menos. La degradación de nuestra boca ha conducido a que hayamos perdido alguna de nuestras piezas dentales y que, por cuestiones de comodidad a la hora de ingerir comida o bebida, y también de estética, han necesitado un implante. La verdad es que no deberíamos llegar hasta este punto, pero lo cierto es que, teniendo en cuenta cómo está la salud dental en España, para mucha gente es imprescindible un implante.
No nos extraña, por tanto, que España sea uno de los países europeos donde mayor cantidad de implantes dentales se colocan. Es un dato que fue revelado por una noticia publicada en la página web de Región Digital, que también apunta que 2 de cada 10 personas entre 25 y 79 años tienen, al menos, un implante y que, en el interior de nuestras fronteras, son entre 1’2 y 1’4 millones de implantes los que se colocan a lo largo del año. Como veis, estamos hablando de algo que ya podríamos considerar como normal.
Tanto es así que, según el Presidencia de la Asociación Europea de Osteointegración, España es un país que podría ser considerado como el líder en implantología a nivel mundial. Es algo que hemos conocido gracias a la web de La Razón. Y es que no cabe la menor duda de que debemos poner en valor todos los esfuerzos realizados por las clínicas dentales y la experiencia adquirida por sus profesionales para hacer frente a una necesidad que, como venimos comentando, se ha disparado de un tiempo a esta parte en la sociedad española y que parece que se va a mantener en los próximos años.
¿Cuánto ha crecido el número de personas que necesita un implante en España? Hemos querido saber algunos datos y para ello hemos contactado con la clínica dental La Paz, cuyos profesionales nos han trasladado que, en comparación con hace una década, el número de implantes dentales ha aumentado un 50%. Sin embargo, nos indican que esto no quiere decir que antes no se necesitara la misma cantidad de implantes que ahora. Lo que ha cambiado es que ahora la gente sí que ha perdido el miedo a acudir a visitar a su dentista. Esa sí es, desde luego, una buena noticia.
La edad media en la que se requiere un implante está descendiendo
Este es un tema que nos preocupa cada vez más. Y es lógico que así sea puesto que afecta, cada vez en mayor medida, a los niños. El cuidado de la salud dental es uno de los valores que debemos inculcar de un modo más potente a los menores y es ahí donde muchas veces nos quedamos sorprendidos al comprobar que no se cuida de la boca de los más pequeños tal y como se debería. Es importante que, además de los propios menores, padres, madres, tutores y tutoras pongan de su parte en lograr la concienciación de los y las peques.
Hay mucho que hacer para que eso sea posible. Desde luego, lo peor que podemos hacer es bajar la guardia o dar por perdida cualquier intentona de lograr mejorar los resultados en lo que respecta a la salud dental de los más pequeños. La boca es una parte de nuestro cuerpo mucho más sensible de lo que la gente piensa y conseguir mantenerla en buen estado tiene una influencia muy grande a la hora de ser felices y vivir de una manera cómoda y sin sobresaltos.
