Llevaba tiempo con ganas de hacer una escapada rural, aunque quería alojarme en un Hotel rural con todos los lujos y no sabía si iba a encontrar un alojamiento de este estilo. Tenía entendido que el turismo rural consistía, básicamente en alojarte en una vivienda, que era más bien como un hogar prestado en el campo, una opción para descansar y desconectar en plena naturaleza.
Lo cierto es que quería un entorno rodeado de naturaleza en un entorno de ensueño, pero quería contar con todos los lujos posibles, que tuviera piscina, y hasta jacuzzi, a poder ser, y todo ese lujo sin perder el encanto campestre.
Me imaginaba que con el reciente boom en el sector del Turismo Rural tendría ofertas interesantes y encontraría lo que buscaba.
No fue tan sencillo dar con lo que buscaba, y es que había mucha oferta de alojamientos, pero resulta que, debido a sutiles aspectos en la legislación de cada Comunidad Autónoma, la clasificación de este tipo de viviendas es todo un barullo.
De hecho, tuve que hacer un pequeño estudio para poder salir de dudas a la hora de entender cómo designar a cada alojamiento.
Clasificación de los diferentes alojamientos en Turismo Rural
Cuando decimos que cada palabra importa nunca estamos tan en lo cierto como cuando nos referimos a la forma de nombrar los diferentes alojamientos que nos ofrece el Turismo Rural.
Y es que podemos encontrarnos desde viviendas de Turismo Rural a Casas Rurales, Viviendas Turísticas de Alojamiento Rural, Casa de Pagés, Casona Rural, Centro de Turismo Rural, Posada Real, así que la confusión está más que servida.
Si bien, la legislación es toda una maestra en eso de rizar el rizo, y en más de una ocasión llamamos palacio cuando queremos decir casa o viceversa.
Algo así ocurrió con un palacio con siglos de antigüedad que recibía una categoría ínfima por la legislación, ya que le exigía introducir en su estructura centenaria un ascensor para alcanzar la categoría que merecía.
Por un lado, están las Casas Rurales, en este caso se trata de Alojamientos Rurales que cuentan con diferente número de dormitorios y no ofrecen servicio incluido en sus tarifas, normalmente disponen de una cocina común y no necesariamente con baños independientes.
Y, por otro lado, están los Hoteles Rurales, que vienen a ser Alojamientos Rurales en una edificación independiente, adosado o no a otras edificaciones con diferente número de habitaciones y que dan servicios a sus moradores, además también cuentan con baños en cada habitación, servicios de restauración y limpieza.
Además de estas dos opciones, que son las más comunes, también podemos encontrar Apartamentos Rurales, que son alojamientos rurales independientes con diferentes dormitorios que no dan servicio incluido en las tarifas a sus moradores.
Me costó lo mío aclararme con esta clasificación, pero una vez que tuve claro lo que quería, me fue más sencillo encontrarlo.
Finalmente, di con un precioso Hotel Rural en Laxe, una de las zonas que más ganas tenía de visitar, toda el área de La Cosa de la Muerte, ya que me habían dicho que ahí encontraría los mejores percebes de toda Galicia y unas playas espectaculares en un entorno natural salvaje y auténtico.
En el Hotel podías pasearte por un precioso jardín lleno de las hortensias más grandes y coloridas que he visto nunca, disfrutar de desayunos con productos de la región y elaborados de modo tradicional y despertar todos tus sentidos con sus tostadas de mermelada casera.
Me enamoré tanto de la zona, que me puse a investigar si habría algún caserón abandonado por la zona pensando en comprarlo como casa de verano y también restaurarlo. Efectivamente, después de un par de días de ruta encontré un viejo caserón precioso, cerca de la costa en una zona de rías rodeada de mar.
Tenía claro que quería comprarlo, pero me comentaron que en esta zona el tema de legislación y licencias con los terrenos colindantes es un poco complicado.
Ya de vuelta a Madrid, no dudé en recurrir a los servicios de mbr-administradores, toda una referencia en el sector de la asesoría inmobiliaria, sabía que si alguien podía ayudarme a aclarar la intrincada madeja legal para comprar ese antiguo caserón serían ellos.
Con su asesoramiento no tardé en firmar los papeles y tener ese Caserón en propiedad, ahora lo más difícil iba a ser ponerle nombre, que si Casa, Hotel o Apartamento, eso sí Rural, muy rural…mi rinconcito de desconexión en plena naturaleza.