Rutinas y productos para tener una piel sana

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De todos los órganos del cuerpo, la piel es el más versátil de todos, además que es el único que está directa y constantemente abierto al exterior. Así, la piel cumple el importante trabajo de protegernos de agentes externos, del calor y el frío, del aire y los elementos, y de las bacterias, además que es impermeable, se repara y lubrica a sí misma, e incluso elimina algunos residuos del cuerpo.

La piel, al igual que sucede con el pelo y las uñas, refleja tanto la salud física como la mental. Nos avisa de enfermedades internas a través de cambios en su color o textura, o la aparición de granos o de manchas. Así mismo, proporciona el sentido del tacto, pudiendo ser áspera o delicada, o suave o arrugada, según dicten las necesidades o la edad.

Puede erizarse, salirle ampollas, producir sensación de hormigueo, picar, doler, sudar, estirarse, encogerse, sangrar y sonrojarse. Por si fuera poco, también contribuye a la producción de vitamina D, vital para la salud de huesos y articulaciones. Controla la temperatura del cuerpo. Puede mostrar las emociones, es fuente de atracción social y sexual y denota el origen racial.

La importancia de cuidar nuestra piel

Como podemos ver, la piel cumple cientos de funciones importantes dentro de nuestro organismo y a la vez es nuestra carta de presentación, a sabiendas de todo lo que un cutis bien cuidado puede logar a nivel estético. Sin embargo, ya que la piel es tan maravillosamente autosuficiente suele pasar que llegamos a pensar que la tenemos garantizada para siempre o que podemos abusar de ella sin problemas.

Por el contrario, necesita de nuestra atención y cuidados, sobre todo a medida que nos hacemos mayores. Por ejemplo, la piel debe mantenerse limpia, pero debes cuidar que al lavarla excesivamente con jabón, esto la secará, privándola de su lubricante natural: el sebo.

El jabón también puede causar reacciones alérgicas, por lo que debemos elegir productos «hipoalergénicos». Por su parte, los productos hidratantes ayudan a lubricar la piel con una película de emulsión de aceite y agua, y no son absorbidos más allá de la capa más externa de la piel.

El mayor riesgo para la piel es el exceso de luz solar, ya que una exposición excesiva causa no sólo sequedad o quemaduras, sino cambios a largo plazo que pueden provocar envejecimiento prematuro o, incluso, cáncer de piel.

El mundo del cuidado de la piel puede parecer abrumador a primera vista pero no tiene por qué serlo, de hecho, puedes lograr darle los cuidados que merece con los consejos que nuestros amigos de Farmacia Ramón Ventura, expertos en dermocosmética, nos comparten a continuación:

Los pasos esenciales de una buena rutina de cuidado de la piel

Con solo dedicar unos minutos al día puede lograr cambios impresionantes a largo plazo, y tu piel te lo agradecerá. Lo que debes es que tener mucho cuidado con el orden en el que usas los productos, ya que esto definirá  cómo tu piel los absorberá… y el efecto que tendrán (o no). La regla de oro a tener en cuenta es: aplica los productos en orden de textura más ligera a más densa.

Paso 1: limpia

Es imprescindible que tu cara esté totalmente limpia antes de seguir con el resto del tratamiento.

Se recomienda limpiarla dos veces al día: por la mañana, para quitar el exceso de sebo que se produce al dormir, y por la noche, para quitar las impurezas y los restos de maquillaje.

Para quitarte le maquillaje, debes usar un limpiador sin sulfatos ni detergentes para evitar que deje tu piel con un efecto seco.

Si no te maquillas, debes limpiar tu piel igual, utilizando agua micelar, para combatir las impurezas producto de la polución diaria.

Paso 2: tonifica

Cuando tonificas tu piel, la preparas para absorber el resto de los productos del tratamiento de manera más eficaz.

Un buen tónico hidrata y reequilibra el PH de tu piel, estimula sus mecanismos de defensa y reduce el tamaño de los poros. Además que, su consistencia líquida también ayuda a que penetre rápidamente.

Paso 3: aplica el sérum

El sérum facial se trata de una fórmula de activos en muy alta concentración que penetra en las capas más profundas de la piel y que tienen diferentes acciones: reparar, iluminar, hidratar, tratar las arrugas…

Te recomendamos usarla siempre, sobre todo si tu piel es mayor, masajeando 2-3 gotas del sérum en tus manos y aplicándolo con toquecitos por todo el rostro.

Paso 4: hidrata

Hidratar el rostro es el paso imprescindible en toda rutina de cuidado de la piel. Esto porque los hidratantes suelen ser productos con textura algo más densa que el sérum, lo cual ayuda a sellar la hidratación y proteger tu piel.

Te recomendamos elegir hidratantes con aceites vegetales, ricos en Vitamina E y ácidos grasos, como el aceite de germen de trigo o el de rosa mosqueta.

Paso 5: cada semana, una mascarilla facial 

Se recomienda aplicarse una mascarilla entre 1-3 veces por semana, dependiendo de cuando sientas que tu piel lo necesita:

  • Si es hidratante, aplícala despuésdel tónico
  • Si es de limpieza, aplícala antesdel tónico, pero después de la limpieza.

Medidas para proteger nuestra piel del sol

El sol es muy beneficioso para el organismo, pero si la piel no está protegida ante sus rayos puede acelerar el envejecimiento cutáneo, provocarnos quemaduras y aparición de manchas solares.

Por eso, podemos encontrar en el mercado un amplio espectro de protectores solares. Se debe utilizar uno con un factor de protección de al menos 15, y de 30 para los niños, ya que este bloquea la mayor parte de las dañinas radiaciones ultravioleta.

Los protectores solares deben aplicarse antes de ponerse al sol y aplicarlos nuevamente cada dos horas, de forma generosa en todo nuestro cuerpo. Ten en cuenta que, incluso los productos preparados para resistir el agua, se quitan cuando nos secamos con la toalla.

Para protegerla de otras agresiones externas

El sol no es lo único que puede dañar la piel. El tabaco, la contaminación, el estrés o la mala alimentación también tienen un efecto negativo.

Para las agresiones externas como la contaminación, lo ideal es que al llegar a casa de noche te limpies la piel con un producto adecuado, sin importar si te has maquillado o no.

 La alimentación también influye

Nuestra alimentación también es importante si queremos cuidar de nuestra piel. No llevar una vida sana puede verse reflejado en la piel. Por ejemplo, si te faltan nutrientes, la piel se verá más apagada y pueden salir ciertas imperfecciones, como granos.

Por esto, debes procurar llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio, los dos pilares de un estilo de vida saludable.

Productos básicos para el cuidado de nuestra piel

Todas las mujeres amamos cuidarnos y consentirnos, y no hay nada que nos preocupe más que el paso del tiempo y el daño que podamos hacerle a nuestra piel exponiéndola al sol, la contaminación y las temibles líneas de expresión.

Si queremos protegerla, debemos seguir una rutina como la que comentamos en el punto anterior y hacernos con los productos adecuados. Estos son:

  1. Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es el mejor aliado para desvanecer las arrugas y líneas de expresión que ya podamos tener y evita que aparezcan nuevas. Además que contiene colágeno que brinda mayor hidratación y es antiarrugas.

2. Cremas para cara y cuello  

Es importante que no solo te fijes en las imperfecciones de tu rostro, ya que tu cuello también muestra el paso del tiempo, y más bien procura utilizar productos que hidraten a profundidad, y proporcionen brillo y luminosidad a esta parte de tu cuerpo.

3. Crema para contorno de ojos

Existe una gran variedad de cremas y sueros en el mercado para cuidar de tu mirada, así que puedes elegir la que más se ajuste a tu tipo de piel y tu edad.

4. Mascarillas para labios

Podrás olvidarte de los labios resecos usando estas mascarillas, porque contienen colágeno e ingredientes naturales como pomelo, vainilla o cerezas, que también te dan un agradable aroma.

5.  Mascarillas de carbón

Estos están muy de moda y sirven para purificar tu cutis, eliminar los puntos negros, acné y dejar tu piel suave y tersa. Por ejemplo, el carbón activo de bambú es muy noble con la piel y proporciona la limpieza profunda que estás buscando regalarle.

  1. Limpiador removedor de puntos negros

Toda mujer debe usarlo al menos una o dos veces al mes, porque aunque no los veas, los puntos negros están ahí y proporcionan un aspecto grasoso en tu cutis.

7. Aloe vera en gel

El aloe vera tiene muchos beneficios para nuestra piel: hidrata, ayuda a controlar brotes de acné y cuida tu piel si te expusiste mucho tiempo al sol o tienes un raspón o cortadita. Además, hay muchas presentaciones interesantes en el mercado, tanto para el uso en el hogar, como presentaciones pensadas para cargar en tu bolso.

 

 

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