Seguro que a todo el mundo nos ha pasado. Se piensa en una casa rural para disfrutar de las vacaciones y pasar así el periodo vacacional o la escapada de fin de semana. Vamos a ver cómo se debe elegir la casa rural en cuestión.
¿Qué casa rural buscas?
Debemos tener en cuestión lo siguiente:
El destino al que queremos ir
Las personas con las que viajamos
Los días que vas a tener
No buscamos el mismo confort cuando queremos pasar un par de jornadas que para las vacaciones anuales. Los requisitos de una casa rural tampoco son los mismos cuando es un grupo de parejas que para las familias que tienen niños. Una vez se tenga todo esto claro, comenzará la búsqueda en cuestión.
¿Dónde buscas?
Existen portales especializados en turismo rural, además de una gran oferta de alojamientos que se les llaman rurales, que no siempre lo son. Hay que tener claro que la seguridad que tiene este tipo de sitios deben cumplir una serie de regulaciones y normas. No olvidemos de inspecciones deben cumplir un requisitos.
Hay que tener cuidado con los clásicos anuncios en prensa, las llamadas gangas de última hora, o las casas del primo del vecino. No hay que olvidar que hay una serie de familias que pueden ver casas rurales que una vez han reservado todo llegan y ven que la clase no se parece o que no tiene nada que ver con lo que habían contratado.
Internet es una buena forma para facilitar la búsqueda de lo que se encuentra. Son unos portales que ayudan, donde los foros y las opiniones son una magnífica herramienta que debemos tener en cuenta. Si que es cierto que las opiniones que hay sobre los alojamientos no siempre son infalibles, pero también es cierto que pueden servir como magnífica orientación.
Hay que pensar en las necesidades y lo que realmente es importante, para buscar según esto. Si por ejemplo quieren tener una casa rural donde destaque por tener jardín, una chimenea o un plasma inmenso. Igualmente, también merece la pena visitar los portales, así como la página oficial del alojamiento rural en cuestión, lo que te facilitará que no haya sorpresas.
¿Cómo decides?
En este caso, una vez se hagan los filtros que se hayan realizado, sabidas las personas que van a ir u otras necesidades, optar por una de ellas. Actualmente, como aseguran desde Casa Imperial Salamanca, están de moda las reservas por Internet, que son una magnífica opción a la hora de reservar y de lo más cómoda, lo que ha hecho que se haya terminado imponiendo.
Existen otras opciones, pues gente también gusta de escribirlos por correo electrónico, o llamarles para tener algo más de confianza para lograr tener unas buenas vacaciones.
Ofertas en Internet
Es posible que con las publicaciones numerosas que se ofrecen en las oficinas de turismo autonómicas o de los ayuntamientos, se puede tener acceso, a muchas ofertas interesantes. Estas páginas suelen ser gratis y en ella se pueden conocer la totalidad de las viviendas disponibles de la zona, pero no acostumbran a actualizarse, teniendo una sola foto, que no siempre es la mejor, además de no poder valorar la calidad de la oferta.
El mercado de Internet no es una gran fuente, universal y gratuita de informarse, donde aparecen muchas casa en los sitios más variados el mundo, pudiendo ver muchas fotos y saber si es merece la pena o no.
Conforme se usa más, uno de los inconvenientes de que la información la cuelguen los propietarios, pueden llegar a magnificar o que se maquillen los datos dependiendo del interés, lo que haría que se reduzca la objetividad en cuanto a la elección en cuestión.
Debemos también hablar de las muchas guías en material de papel que hay sobre os alojamientos rurales. Es un listado donde vienen muchos alojamientos y diferentes características, lo que hace que no hay valoraciones de Internet, que en muchos casos llevan una foto y actualizarse bastante poco.
Las selecciones deben hacerse en base a los establecimientos por la calidad o la situación en la que se encuentren, de tal manera que se pueda hacer una elección con mayor segura sobre la vivienda en cuestión, aunque son de más elevado precio y solo van a recoger una reducida parte de la gran oferta existente en el mercado.
Lo mejor suele ser el equilibrio, donde hay que valerse algo de cada una de las fuentes para poder encontrar la casita que realmente deseamos. Está claro que la elección de la casa rural no es algo que debamos tomar a la ligera.