Las navidades se aproximan a gran velocidad, ya nos lo advierten los centros comerciales a rebosar, los anuncios en televisión de colonias, turrones y bombones, las luces y decorados navideños en las calles principales de la ciudad y los villancicos que comienzan a sonar en comercios y establecimientos de restauración. Esas sintonías y estímulos visuales comienzan a hacer mella en nuestras conciencias advirtiéndonos que pronto habremos de hacer un regalo a nuestros seres queridos. Nuestros familiares más cercanos nos facilitan la tarea de buscar y encontrar un regalo puesto que podemos preguntar sin reservas qué les gustaría recibir por Navidad y ellos nos contestarán con total confianza. Sin embargo, cuando hacemos un regalo a nuestra pareja, evitamos preguntar lo que esperan recibir como regalo de nuestra parte puesto que muchas veces, el mayor presente que podemos hacerles es sorprenderlos con un detalle que no esperaban pero que sabemos que les entusiasma.
Lo primero que acude a nuestra mente en forma de idea para regalar a nuestra pareja es algo que pueda llevar puesto habitualmente para que le recuerde a nosotros y al amor que le profesamos, como una joya, una corbata o un reloj. Cuando hemos agotado estas opciones, los meses previos a la fecha señalada para realizar el intercambio de regalos, agudizamos el oído para captar posibles mensajes subliminales o deseos de aquello que le gustaría tener pero que aún no ha comprado. Estos regalos suelen ser de tipo práctico como algo que falta en su casa, algo que necesita para el trabajo o alguna prenda de vestir que le gustaría tener para el invierno.
Al dar este tipo de regalos acertaremos puesto que es algo que nuestra pareja quería pero, bajo mi punto de vista, puede parecer un poco impersonal o más propio de una pareja acartonada que no se le ocurre cómo puede sorprender a su pareja y mantener viva esa llama tan importante en una relación: la pasión.Le propongo para estas navidades un regalo que nunca falla y siempre sorprende: una experiencia juntos, le propongo que, en lugar de regalar algo material, regale recuerdos y memorias, pues esto es algo que nunca perderá y que le acompañará el resto de su vida. Según sea su presupuesto, esta experiencia puede tratarse desde una cena romántica y un pequeño detalle como regalo material, hasta pasar el día y una noche fuera en algún pueblo con encanto de nuestro país, como puede ser Patones de Arriba en Madrid, alguna ciudad donde poder visitar monumentos o realizar paseos con bonitas vistas como en la ciudad de Cuenca en Castilla la Mancha o también, si su presupuesto es más amplio, podría pasar un fin de semana alojado en un hotel de cuatro o más estrellas en alguna ciudad de Andalucía donde seguro hará menos frío que en las del centro o el norte de la península.
EL ALOJAMIENTO: PILAR FUNDAMENTAL EN UNA ESCAPADA EN PAREJA.
En Andalucía existen muchas ciudades donde las navidades se viven de manera especial y merece la pena visitarlas en esta época, pues no solo saldrán usted y su pareja de la rutina de las mismas navidades de cada año, sino que podrán ser partícipes de la manera en que los andaluces celebran y participan con fervor de estas festividades. Recomiendo en este caso visitar la ciudad de Sevilla, pues al tratarse de una escapada, lo mejor sería visitar una ciudad en la que la zona turística no sea muy amplia y los monumentos o lugares a visitar estén relativamente cerca y no tengan así que realizar grandes desplazamientos. Pero además de cuidar que en su escapada puedan conocer y visitar la ciudad y sus principales monumentos, es importante escoger bien el alojamiento. Muchas personas descuidan este detalle porque opinan que lo más importante son las visitas a la ciudad y es en este aspecto donde ha de realizarse la mayor inversión económica y donde hay que dedicar más tiempo en la preparación del viaje. Por supuesto que la ciudad y lo que deseamos visitar debe planificarse concienzudamente y con más razón si solamente pasaremos allí dos o tres días.
Sin embargo, no ha de descuidarse en ningún caso el alojamiento, pues se trata del lugar donde descansaremos y donde también pasaremos cierto tiempo de nuestro día. Para mi, la experiencia es completa cuando me despierto en un lugar apacible, donde puedo tomar un exquisito desayuno y también regresar incluso con ganas tras un día de visitas y largas caminatas para descansar de nuevo cómodamente. Como decía más arriba, el alojamiento habría de ajustarse a su presupuesto, pues en Sevilla existe todo tipo de hoteles cuya calificación y calidad variarán según su situación con respecto al centro turístico y a los servicios que ofrecen. Para asegurarse de escoger el más adecuado, les recomiendo que aparte de acudir a páginas de comparadores de precios, consulten también las páginas oficiales de los alojamientos que más les convenzan, pues pueden hallar en ellas ofertas especiales que no figuran en estos comparadores. Yo misma me he sorprendido de encontrar en el hotel Mercer en Sevilla que durante los días 21, 22 y 23 de noviembre celebrarán su tercer aniversario e invitarán a un cóctel en su famoso FIZZ bar, situado entre el margen derecho del río Guadalquivir y tres emblemáticos monumentos declarados patrimonio de la humanidad: la majestuosa catedral de Sevilla, el imponente Palacio de los Reales Alcázares y la famosa Torre del Oro.
La visita al hotel Mercer, antigua Casa Palacio Castelar, tras visitar estos monumentos para tomar un cóctel de invitación o para probar su famosa cocina en el restaurante Maria Luisa sería la guinda perfecta a un día de visita y turismo por las calles de Sevilla. Esta escapada sería sin duda un regalo que su pareja no olvidará jamás, pues pasear por las calles de una ciudad tan rica en patrimonio y cultura, se le añadirá el encanto de las fiestas navideñas, donde una atmósfera de ilusión y festividad envolverá el ambiente y hará de su experiencia un recuerdo inolvidable.