El 2020 no ha sido precisamente el mejor año en la historia de España ni en la historia del sector que puede definir perfectamente cómo son nuestros gustos: el de la hostelería. La pandemia condicionó los ingresos obtenidos por bares y restaurantes en todo el mundo y la verdad es que fueron muchos los negocios que tuvieron que echar el cierre permanente y despedir a los empleados de los que disponían. La situación ha sido dramática en muchos casos y todavía ahora nos encontramos en ese proceso de recuperación del que tanto se habla.
Ahora que parece que la situación va siendo cada vez más normal, toca recuperar el tiempo perdido y agudizar el ingenio para obtener todos esos beneficios que dejamos de obtener durante el año pasado. Y muchos emprendedores del ámbito de la hostelería están empleando diferentes técnicas para conseguirlo. Lo que muchos están implementando es la potenciación de su imagen de marca, una decisión óptima para cumplir con ese objetivo que comentamos y que, desde luego, es más necesaria que nunca para atraer al máximo número posible de personas a nuestro establecimiento.
¿Qué acciones concretas podríamos llevar a cabo para mejorar la imagen de marca de un bar o restaurante que necesita ver mejorada la afluencia de público una vez que acaban las restricciones ocasionadas por el coronavirus? Una de las que están ganando mucho peso en el mercado consiste en grabar, en nuestros platos, vasos o cubiertos, el logotipo o el nombre del establecimiento. Nos lo han indicado recientemente desde Cristafiel. Y es que esta es una forma que parece estar resultando efectiva para que ese nombre de nuestro negocio se instale en el subconsciente de aquellas personas que ya nos han visitado y que son susceptibles de volverlo a hacer.
Está claro que las empresas del sector de la hostelería necesitan promocionarse más que nunca teniendo en cuenta el bache por el que han pasado. Pero también es cierto y no podemos olvidar que la inversión para promocionarse no puede ser demasiado elevada porque su situación económica no ha sido la mejor en los últimos tiempos. En otras palabras, es necesario un equilibrio, una apuesta que sea efectiva y a bajo coste. Y es ahí donde ha entrado, entre otros asuntos, el grabado de nuestras copas, vasos y demás elementos propios de un local como del que estamos hablando.
Un sector que resulta básico para mantener a la economía de nuestro país
A nadie le resultará extraño que digamos que el sector de la hostelería es fundamental para la economía de un país como el nuestro. Os vamos a enlazar en este mismo párrafo un gráfico que es propiedad de la web Statista y que comenta la producción anual del sector de la hostelería en el interior de nuestras fronteras entre los años 2010 y 2019. Como veis, ha evolucionado de manera muy positiva esta producción durante la década, llegando a pasar de los 129.000 millones de euros en el último de los años de esa serie.
Una noticia publicada en El País indicaba que España se encontraba en una situación complicada en lo que a futuro en el negocio de la hostelería se refiere. Aunque es verdad que hemos pasado por una situación de lo más complicada, confiamos en que los bares y restaurantes van a recuperar la normalidad absoluta también en lo que a su facturación se refiere. Y es que la gente, ahora que parece que sí se puede, quiere estar en la calle y disfrutar de lo que no ha podido disfrutar durante el último año y medio.
Este verano es clave para que la hostelería recupere toda esa potencia que nunca debió perder. Creemos que los datos van a ser mejores todavía de lo que esperamos y que, antes de que nos demos cuenta, este sector volverá a sonreír. Muchas de las personas que se dedican profesionalmente a esto ya lo están haciendo gracias a esa mejora de su imagen de marca que comentábamos en párrafos anteriores. Ahora que parece que la vacuna está siendo una herramienta elemental para mantener a raya al virus, vuelve a ser momento de que nuestras terrazas estén a tope.
Solo el tiempo nos podrá ayudar a superar todos los males causados por la pandemia. Está claro que no será fácil en muchos casos y que ya estamos cansados de malas noticias, pero hay que mantener la cabeza alta y empezar a pensar que ha pasado lo peor. Desde luego, eso es lo que indican todos los datos. Hay que seguir siendo responsables, eso por supuesto, pero ya hemos encontrado la fórmula para ganar esta guerra y toca disfrutar de todos los beneficios que están ligados a esa cuestión. Todos y todas lo agradeceremos. De hecho, ya lo estamos haciendo.