La importancia de cuidar las encías en la infancia

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La Asociación Española de Ortodoncistas (Aesor) ha manifestado que la colocación de los dientes influye directamente en la salud, por lo que es más fácil mantener una boca sana cuando los dientes están bien alineados. Unos dientes apiñados, malposicionados o desordenados tienen una mayor posibilidad de desarrollar problemas dentales ya que la limpieza dental resulta un poco más complicada y laboriosa al no poder llegar de una forma eficiente a todos los rincones de la boca y, por lo tanto, no poder eliminar todas las bacterias que en ella se alojan, causantes en un futuro inmediato de patologías como la caries, la gingivitis, periodontitis, etc.

Es por este motivo que os contamos por el que cuidar la boca es una de las tareas que más os recomendamos y es que esta nos acompañará toda nuestra vida. Así, si vosotros queréis dar un paso al frente y cuidaros, nosotros os animamos a que visitéis a la doctora Marta de Dios, experta en odontopediatría y ortodoncia en la Clínica dental La Chicuela, dado que ella os asesorará y a tu hijo sobre cómo cuidar los dientes y encías para poder lucir una bonita sonrisa desde la más tierna infancia.

Asimismo, cuando se trata de evaluar la salud oral de una persona adulta en una gran mayoría de los casos se puede apreciar que muchas veces los problemas tienen su origen en la infancia o adolescencia, por ello es importante que los padres sigan una serie de consejos o pautas para asegurar que sus hijos presenten en el futuro una buena salud periodontal, como pueden ser las siguientes:

  • Explorar y vigilar de una forma regular la boca de los niños, teniendo en cuenta que la boca comprende no solo los dientes, sino las encías, la lengua, el paladar, el suelo de la boca y los labios.
  • Se debe tener siempre presente que una encía sana siempre se presenta con un color sonrosado y cubriendo la raíz de los dientes a los que está adherida de una forma firme. Por lo que podemos decir que estamos ante una encía enferma, si su color ha cambiado y adquiere una tonalidad blanquecina, enrojecida o amoratada, si pierde su consistencia normal o si presenta sangrado.
  • Si presenta halitosis, mal aliento o una sensación de mal sabor en la boca, ya que en estos casos puede estar causado por las bacterias que se acumulan entre las encías y los dientes y que pueden provocar una infección.
  • Una buena higiene dental es la clave de la prevención y la base para luchar de forma eficaz contra la placa bacteriana, por lo que debemos inculcar a nuestros hijos unos buenos hábitos de higiene oral. Así, el cepillado deberá realizarse siempre después de cada comida o al menos dos veces al día, con un cepillo de cerdas suaves y ejerciendo una presión mínima. Se realizará con pequeños movimientos en forma de circulo o como queriendo imitar escribir el número 8 a los lados y en la parte interior y exterior de los dientes.
  • Se deben observar esos pequeños malos hábitos del niño que puedan llegar a ocasionar lesiones o causar alguna repercusión futura en su boca o encías como podrían ser la mordida de bolígrafos o juguetes, el uso del chupete hasta edades avanzadas, chupar el dedo, etc.

Debemos tener presente que se debe acudir con el niño a la consulta del odontólogo ante cualquiera de los síntomas siguientes:

  • Cambio de forma de la encía, tanto si está hinchada como si presenta alteraciones en su entorno.
  • Cambio de coloración, tanto si está blanquecina como si está enrojecida, incluso pudiendo llegar a amoratada.
  • Si presenta dolor o heridas, tanto en las mucosas como en cualquier parte de la boca.
  • Si tiene sangrado, al comer o al cepillarse los dientes.
  • Si presenta supuración.
  • Sensación de que las encías se mueven y que los dientes están más separados.

La relación entre la alimentación y la salud

La alimentación juega un papel fundamental en la salud en general y en la boca en particular y sobre esto, la Organización Mundial de la Salud ha advertido que cada año podrían salvarse en el mundo 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras. Así, una dieta equilibrada, basada en alimentos frescos y rica en vitaminas y oligoelementos beneficia a la salud de nuestros dientes y encías. Está ampliamente demostrado que la forma en que nos alimentamos está directamente relacionada con patologías como la caries, enfermedades periodontales, la erosión dental, el esmalte dental, el cáncer oral…

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