“La música habla por sí sola. Siempre que le demos una oportunidad”. Yehudi Menuhin
La vida trae muchos desafíos. Desde el desarrollo integral del niño hasta el autodescubrimiento en la edad adulta y cómo afrontar las limitaciones y enfermedades en la vejez.
Pero una cosa permanece igual a lo largo de tu vida: es más fácil cuando no tienes que pasar por esto solo.
¿Qué es la musicoterapia?
Seguro que conoces tus propias preferencias musicales. Ya sea clásica, pop o metal, la música desencadena algo en nosotros. Y hasta una profundidad del alma que ningún otro medio puede alcanzar con tanta facilidad. Esta conexión con el mundo emocional se utiliza en musicoterapia para apoyar tu camino de curación individual.
La definición de la Federación Española de Asociaciones de Musicoterapia (FEAMT) lo resume de forma más científica y fundamentada:
La musicoterapia es el uso específico de la música como parte de la relación terapéutica para restaurar, mantener y promover la salud mental, física y espiritual. La musicoterapia es una disciplina científica orientada a la práctica que está estrechamente relacionada con diversas áreas científicas, en particular la medicina, ciencias sociales y psicología, musicología y pedagogía.
El término «musicoterapia» es un nombre resumido para diferentes conceptos de musicoterapia, que deben caracterizarse como de naturaleza psicoterapéutica, a diferencia de la terapia farmacológica y física. Los métodos de musicoterapia siguen la psicología profunda, terapia conductual y teoría del aprendizaje, y sistemas en igualdad de condiciones, enfoques humanísticos antroposóficos y holísticos.
Qué esperar durante la musicoterapia
El terapeuta se basa en las 3 actitudes básicas de la conversación centrada:
- Autocongruencia (autenticidad).
- Consideración positiva incondicional.
- Empatía.
Tal y cómo nos detalla la profesora de solfeo y piano Kristina Kryzanovskaya, las primeras músicas y sonidos a veces ayudan a romper el hielo. Además, se discuten las limitaciones y los problemas, pero también los recursos y los antecedentes. La música siempre juega un papel de apoyo y puede, por ejemplo, aliviar tensiones, aclarar la tristeza, aumentar la motivación o promover la motricidad. Se crea automáticamente un espacio protegido y una relación de agradecimiento garantizan seguridad y oportunidades de desarrollo.
Los otros principios de trabajo de un terapeuta de musicoterapia, son:
- Cada ser humano es único.
- El ser humano es visto como una unidad de cuerpo, mente y alma y es más que la suma de sus partes individuales.
- Los humanos son criaturas relacionales: toda la existencia humana tiene lugar en relaciones interpersonales.
- El hombre puede alcanzar la conciencia de sí mismo.
- Los seres humanos somos capaces de elegir y decidir.
- El hombre vive intencionalmente. Alinea su vida con metas y valores, es decir, con sentido y orientación a objetivos, y se esfuerza por la creatividad.
Formas de musicoterapia
1. Musicoterapia activa
Aquí, terapeuta y paciente juegan, prueban e improvisan juntos.
La mayoría de las herramientas terapéuticas son de fácil acceso y no requieren experiencia previa. Más bien, la atención se centra en cómo lo afrontamos y entramos en contacto a través de la música: atención, experimentación, interacción y permitir cosas nuevas.
Las improvisaciones se adaptan y coordinan a la situación de terapia individual. Además, las habilidades motoras como caminar, agarrar y hablar pueden estructurarse y facilitarse mediante impulsos rítmicos.
¿Tienes que tener nociones musicales este tipo de terapia?
¡Para nada! La música no se relaciona con el nivel de desempeño o habilidad de una persona. Más bien, se trata de experimentar y experimentar cómo nos afectan la música y el sonido.
No es necesaria experiencia previa con instrumentos o canto.
Muchas veces el canal hacia la música es aún más personal si no se basa en lo aprendido previamente.
El enfoque de la mayoría de los estilos de musicoterapia es la musicoterapia activa. Al hacer cosas activamente, sus propios sentimientos pueden transmitirse a un nivel no verbal y hacerse audibles para la otra persona y para usted mismo. El trabajo principal es la improvisación. A nivel musical se desarrolla una actividad de prueba en la que se pueden experimentar nuevos comportamientos y sentimientos en un entorno protegido.
Dado que el terapeuta también desempeña un papel activo, se ofrece al paciente una contraparte real con una función de apoyo, fortalecimiento o confrontación y provocación. Los musicoterapeutas utilizan instrumentos y sonidos o su propia voz para hacer funcionar algo al tocar juntos, para ayudar a dar forma a algo, crear algo nuevo y apoyar el cambio.
2. Musicoterapia receptiva
La audición abre mundos interiores completamente nuevos.
Algunos sonidos o canciones nos catapultan a estados de ánimo del pasado, del presente o deseos del futuro. Escucharlos conscientemente y aclararlos en la reflexión posterior es el objetivo de la musicoterapia receptiva.
Ni siquiera tienes que encontrar las palabras adecuadas. La música en su mayor parte habla por sí sola.
Incluso en estados avanzados de enfermedad o cuando las personas están confinadas en cama,
la música puede llegar a estos mundos interiores.
Durante la improvisación del ritmo respiratorio, pequeñas señales y el ritmo de la respiración pueden fluir hacia la música. Esto devuelve a las personas la resonancia de su existencia y, por tanto, la autoeficacia.
La musicoterapia receptiva se centra en escuchar música activamente y absorber las vibraciones. Después de una fase de sintonía, se reproduce música para los pacientes, ya sea “en vivo” o mediante grabaciones, lo que puede tener un efecto físico y/o psicológico en ellos. Se supone que la música puede evocar recuerdos y asociaciones subjetivamente significativas. Los procesos terapéuticos se inician aquí, por ejemplo, hablando de los sentimientos, percepciones corporales e imágenes visuales que surgen después de escuchar música juntos.
Además del elemento musical, dependiendo del método de musicoterapia, también hay una conversación reflexiva sobre los sentimientos que desencadena la música. Por un lado, es importante la calidad de la relación entre terapeuta y paciente y, por otro, se utiliza la naturaleza especial y el poder del medio de la música. Especialmente en áreas donde el lenguaje alcanza sus límites (por ejemplo, autismo, estado vegetativo, demencia de Alzheimer, afasia), la musicoterapia con sus posibilidades terapéuticas no verbales es uno de los métodos de primera elección.
Entornos empleados en la musicoterapia: individual y grupal
Dependiendo del cuadro clínico del paciente y del marco institucional, se utilizan diferentes tipos de entornos. La terapia individual puede ofrecer un entorno protegido para pacientes con trastornos graves de contacto y relación (por ejemplo, autismo); aquí la atención se centra en la comunicación verbal y no verbal y en la construcción de relaciones entre terapeuta y paciente.
La terapia de grupo requiere un cierto nivel de habilidad grupal por parte del paciente. El enfoque terapéutico aquí se centra particularmente en los aspectos comunicativos y sociales.
Instrumentos empleados en la musicoterapia
Los instrumentos utilizados en la musicoterapia activa, son aquellos que:
- no se requieren conocimientos musicales previos (por ejemplo, instrumentos Orff),
- son fáciles de jugar,
- abordan diferentes cualidades sensoriales (táctiles, ópticas, acústicas),
- pueden tener experiencia previa (por ejemplo, piano, flautas, xilófono).
- o con instrumentos no europeos, permiten impresiones/asociaciones completamente nuevas (p. ej. gong).
No se requieren habilidades musicales. La musicoterapia consiste en establecer relaciones musicales, expresarse y comunicarse a través de la música. En musicoterapia, la música no es el objetivo, sino un medio para lograr un fin.
¿Para quién es adecuada la musicoterapia?
La musicoterapia es posible a cualquier edad. Así como los ruidos y sonidos son percibidos por nosotros a lo largo de nuestra vida, la música también se puede utilizar de forma consciente. Desde bebés prematuros hasta niños y jóvenes, adultos, personas mayores y cuidados al final de la vida.
La musicoterapia es realizada con eficacia basándose en estudios científicos, en las áreas de especialización:
- Retrasos en el lenguaje y el desarrollo.
- Desarrollo emocional.
- Apoyo a la demencia.
- Apoyo después de un derrame cerebral.
- Apoyo al enfermo de Parkinson.
- Apoyo en un proceso de duelo.
1. Musicoterapia para personas mayores
El envejecimiento a menudo ocurre de manera diferente a lo que imaginaba.
Los cambios inesperados como un derrame cerebral o una enfermedad cada vez mayor, la falta de autodeterminación o la soledad pueden alterar nuestro equilibrio y nuestro estado de ánimo.
En muchos casos ni siquiera se trata de una solución concreta al problema. Las enfermedades de la vejez suelen ser persistentes. Más bien se trata de afrontarlo de forma consciente, un contacto vivo, para que te escuchen, te comprendan y puedas sacar algo de tu pecho para poder soltarte y aceptar cosas nuevas.
Cuando el alma gana fuerza, la transmite al cuerpo. La musicoterapia es capaz de combinar todas estas cosas y responder a cada individuo de una manera muy individual. No importa cuánta carga traiga el día.
2. Musicoterapia para niños
El desarrollo infantil es un milagro. Muchos procesos tienen lugar de forma subconsciente y, a veces, al mismo tiempo. Si estas cosas se detienen, ya sea en el desarrollo lingüístico, comunicativo, social o emocional, la musicoterapia puede ayudar.
En un entorno sin presiones para desempeñarse ni expectativas, el niño puede encontrar su propio camino. La música juega un papel acompañante, reflexivo e inspirador. Improvisando con instrumentos o cantando canciones inventadas, podrás ponerte al día de forma divertida con lo que necesita individualmente.
3. Musicoterapia para adultos
En nuestros tiempos tan agitados y coloridos, puede suceder que algo se desequilibre. Si tu trabajo se está volviendo demasiado para ti, tu relación está en crisis o un problema personal te está causando mucho estrés, es hora de buscar ayuda profesional. Además de conversar, la música también sirve para aclarar temas, explorar sentimientos y como medio comunicativo.