Tratamientos de estética facial que pueden mejorar tu rostro.

Estética facial

A las personas nos preocupa el aspecto de nuestra cara. No por gustar a los demás, sino por sentirnos a gusto en nuestra propia piel. Te comentamos cuatro tratamientos de estética facial que pueden mejorar significativamente la apariencia de tu rostro.

Es normal que con el paso del tiempo empecemos a notar en la cara los signos de la edad. Arrugas y líneas de expresión que se van haciendo cada vez más profundas. Partes de la cara que pierden turgencia y elasticidad. Por otro lado, se puede dar el caso de que no estemos satisfechos con determinados rasgos de nuestro rostro. Por esta razón, el ser humano no ha parado de buscar soluciones y remedios para atenuar esta situación.

En las últimas décadas, la medicina estética ha dado pasos de gigante en este campo. Poniendo en marcha tratamientos no invasivos que ofrecen una gran eficacia. Tanto es así que, hasta cierto punto, esta medicina ha desplazado a la cirugía estética. Estos tratamientos no requieren de ninguna operación y son mucho más económicos.

Los tratamientos estéticos para el rostro se han democratizado. Son accesibles para la gran mayoría de la población. Te los puedes aplicar en una gran cantidad de centros especializados, con todas las garantías y realizados por personal cualificado.

Seguro que tienes una clínica de este tipo cerca de ti. Navegando por internet es probable que la encuentres. Es el caso de Mireia, una chica de Mahón, en Menorca, que descubrió cerca de su casa la Clínica Blanc, una clínica multidisciplinar que abarca tanto de odontología como de estética y de cirugía maxilofacial. Oteando la web encontró una gran variedad de tratamientos faciales, como las infiltraciones de bótox, que le permitieron corregir las líneas de expresión que tenía en la frente y que hacía tiempo que le preocupaban.

Estos son cuatro de los tratamientos de estética facial más efectivos y demandados.

Infiltraciones de bótox.

El bótox se ha ganado una cierta mala fama en los últimos años. Dicen que deja una apariencia poco natural. Lo cierto es que, a pesar de ello, sigue siendo uno de los tratamientos faciales más demandados.

Este producto no es más que una neurotoxina, la toxina butolínica, elaborada por una bacteria llamada Clostridium botulinum y que tiene un efecto paralizante sobre los músculos.

Se utiliza, sobre todo, para suavizar las líneas de expresión. Estas arrugas, que suelen aparecer al lado de los labios o en la frente, son producto de la contracción de los músculos. Al paralizar estos músculos, las arrugas se suavizan.

Una parte del rostro donde es bastante eficaz es en el contorno de los ojos. Nos ayuda a suavizar las escandalosas patas de gallo. Toda esta zona del rostro está plagada de pequeños músculos. La piel que la rodea es más delgada, por lo que las arrugas tienden a acentuarse.

Con el bótox también podemos modificar ligeramente la posición de las cejas. Alterando de esta manera la mirada.

Este tratamiento también se suele utilizar con fines médicos, no solo estéticos. Se suele aplicar en las manos, en las axilas o en las plantas de los pies para reducir la sudoración en personas que padecen hiperhidrosis; es decir, sudoración excesiva. El bótox, en este caso, bloquea las  glándulas sudoríparas.

Aparte de este funcionamiento paralizante, el bótox a penas tiene efectos secundarios. Se aplica sin cirugía. Con una infiltración directa sobre la zona donde queremos que actúe. Es indoloro y sus efectos son inmediatos.

El bótox permanece aproximadamente unos cuatro meses dentro del cuerpo. Con algunos tratamientos de mantenimiento podemos alargarlo hasta los doce, por lo que estamos hablando de un tratamiento duradero.

Peeling.

El peeling es un tratamiento exfoliante con el que se eliminan las células muertas de la piel y favorece la regeneración de las capas externas de la dermis. Con este tratamiento podemos reducir o erradicar manchas en el rostro, arrugas superficiales, marcas y granos. Tiene un efecto saludable, no solo estético. Con él reactivamos la circulación periférica de la sangre y estimulamos la producción natural de colágeno.

La revista digital Cuídate + distingue a grandes rasgos entre dos tipos de peeling. El peeling mecánico y el peeling químico.

El mecánico, también llamado dermoabrasión, es aquel que se aplica con un dispositivo especial compuesto por unos cabezales de acero que giran a gran velocidad sobre la superficie externa de la piel, efectuando una exfoliación suave y superficial. Con este sistema estimulamos la producción de colágeno y aumentamos la elasticidad.

Para el peeling químico se utilizan sustancias corrosivas, controladas por personal sanitario, con el que se consigue eliminar determinadas capas de piel muerta en una zona acotada, permitiendo que las células eliminadas se sustituyan por células nuevas.

En el peeling químico se utilizan diferentes tipos de ácido dependiendo del problema que se quiera tratar y dé la profundidad del tratamiento. Así, por ejemplo, el ácido glicólico se usa para eliminar manchas, señales de envejecimiento y acné no inflamatorio. El ácido salicílico se emplea para tratar lesiones producidas por el acné. El ácido mandélico es adecuado para el tratamiento de pieles sensibles, el ácido retinoico reduce la dilatación de los poros y el ácido tricloroacético se utiliza para tratar cicatrices profundas y pieles foto envejecidas.

Si bien este tratamiento es bastante efectivo, puede tener efectos secundarios y contraindicaciones si no se aplica adecuadamente. Por lo que si queremos beneficiarnos de él, debemos asistir a un centro médico capacitado.

Rellenos de ácido hialurónico.

Este es uno de los tratamientos estéticos que más popularidad han alcanzado en los últimos años. Este ácido es una sustancia natural presente en nuestro cuerpo que forma parte de las membranas de las células. Por poner un ejemplo, el humor vítreo, que se encuentra en el interior de los ojos, es un tipo de ácido hialurónico.

Las moléculas de este ácido tienen la capacidad de retener una gran cantidad de agua, multiplicando exponencialmente su tamaño. Por lo que es un elemento idóneo para reconstruir volúmenes en el rostro, al tiempo que hidratamos la piel y conseguimos una apariencia más radiante.

Las infiltraciones de los preparados médicos fabricados con ácido hialurónico nos permiten eliminar arrugas profundas, ya que rellenamos la zona deprimida con esta sustancia.

Una de las preguntas que se suelen hacer los usuarios es: ¿qué es mejor el bótox o el ácido hialurónico?

El bótox se suele utilizar generalmente en la parte superior del rostro: contorno de ojos y frente; mientras que el ácido hialurónico se emplea más en la mitad inferior: labios, mejillas, mentón.

Lo más importante es comprender que su funcionamiento es distinto. Mientras que el bótox lo que hace es paralizar los músculos, el ácido hialurónico hidrata la piel y rellena los surcos.

Una de las aplicaciones más utilizadas del ácido hialurónico son los rellenos de labios. Sin ninguna operación, conseguimos aumentar el volumen de los labios, haciendo que tengan un aspecto más atractivo y carnoso.

Los efectos de este tratamiento son inmediatos y no tienen ningún tipo de contraindicaciones. Si bien, debemos saber que su eficacia no es para siempre. El ácido hialurónico termina reabsorbido por el cuerpo, desvaneciéndose poco a poco. Un buen tratamiento de este tipo puede surtir efecto durante un año, sin problemas.

Antiaging facial.      

Antiaging es un anglicismo que significa literalmente antiedad. Con este nombre nos referimos a un conjunto de tratamientos y acciones médicas no invasivas que pretenden revertir los signos del envejecimiento o prevenirlos.

La doctora Francisca Aina señala en la revista médica Top Doctors que estos tratamientos tienen como objetivo recuperar la calidad y la estructura de la piel deteriorada por el paso del tiempo.

En algunas ocasiones, algunos tratamientos antiaging son una combinación de varios tratamientos que hemos visto anteriormente, adaptados a las condiciones concretas del usuario. Así, por ejemplo, se pueden aplicar infiltraciones de ácido hialurónico y complejos multivitamínicos al tiempo que se realiza algún tipo de peeling facial para estimular la producción de colágeno.

La infiltración de vitaminas, aminoácidos, hormonas y oligoelementos suelen ser frecuentes en este tipo de tratamientos. En la mayoría de los casos se trata de sustancias que segrega el cuerpo de forma natural, y que ha dejado de hacerlo por la edad, generando una serie de carencias que se manifiestan en nuestra piel.

Los efectos de estos tratamientos suelen ser bastante rápidos y apreciables. Si bien, debemos tener en cuenta que buena parte de las sustancias infiltradas serán reabsorbidas por el cuerpo, perdiendo eficacia paulatinamente.

Uno de los tratamientos novedosos dentro de esta categoría es el llamado Lifting Japonés o de hilos mágicos. Consiste en la infiltración en zonas flácidas de la piel de hilos de Polidioxanona (PDO). Un material seguro y reabsorbible que lleva años utilizándose en cirugía cardiaca y oftalmología. Estos preparados estiran la piel de la zona aplicada y estimula la producción de colágeno.

Los mejores resultados con este tratamiento se han obtenido en el tercio inferior del rostro: en el mentón, la papada y el cuello. Reduciendo considerablemente la flacidez.

Con todos estos tratamientos podemos mejorar la apariencia de nuestro rostro, de manera apreciable, en unas pocas sesiones.

 

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