Vivimos en un mundo estresando, siempre corriendo, siempre pendientes del teléfono, de los clientes, de la empresa, vivimos a contra reloj, por eso necesitamos pararnos, mirar a nuestro alrededor y ver lo que hay, puesto que a veces no somos ni capaces de verlo. Por ello invité a mi pareja a disfrutar de un fin de semana en un hotel de lujo en la Ciudad Condal, el Mercer Barcelona, un verdadero oasis en medio de una gran ciudad, en pleno barrio gótico.
Queríamos conocer esta hermosa y cosmopolita ciudad desde otro punto de vista, desde la calma, la paz, sin agobios, sin el ajetreo, sin el ir y venir de los turistas, y aunque por supuesto hicimos las ya clásicas visitas de la Sagrada Familia del arquitecto Antonio Gaudí, su obra cumbre, y a la que dedicó los últimos años de su vida, de arquitectura modernista e inacabada, o al Parque Güell, la zona verde más emblemática de la ciudad, diseñado también por Gaudí y declarado patrimonio de la humanidad, también quisimos recorrer las callejuelas, sus preciosas tiendas escondidas y sus bares de tapas, por ello nuestro fin de semana fue especial, y nuestro recorrido también. Aquí os dejo algunos de nuestras mejores visitas:
- La Barceloneta, antiguo barrio marinero y lleno de encanto, donde se sitúan buena parte de las playas de la ciudad, aquí se pueden degustar excelentes tapas y unas exquisitas paellas.
- La Torre Bellesguard, una de las obras menos conocidas de Gaudí, pero no por ello menos impresionante. Está inspirada en los restos del castillo del último rey de la dinastía catalana del Casal de Barcelona.
- La catedral de Barcelona, dedicada a Santa Cruz y a Santa Eulalia, patrona de la ciudad. De arquitectura gótica, está declarada Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural.
- Las fuentes de Montjuïc. Sus juegos de luces, música y agua son impresionantes y merece la pena pararse un rato a contemplarlas.
- La Pedrera o casa Milá. Es uno de los edificios más impresionantes de la ciudad, considerado como Patrimonio de la Humanidad, en él se organizan conciertos y exposiciones.
- Un paseo por la Rambla, la calle más famosa de la ciudad, despacio, tranquilo, dejándose llevar por el ambiente, siempre llena de gente paseando, con sus puestos de flores, kioscos de prensa, artistas… Va desde la plaza de Catalunya hasta el monumento a Colón.
- El Palau Güell. Es de las primeras obras de Gaudí, fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, y es famoso por sus chimeneas y remates en forma de cúpula.
- El Palau de la Música, de estilo modernista, considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. En sus salas se ofrecen conciertos de música clásica y contemporánea.
- El parque del Tibidabo. Es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo, y desde él se pueden contemplar las mejoras vistas de la ciudad. Hasta él se puede llegar en tranvía o en funicular, lo cual es un extra añadido para una visita.
- La Plaza Real. Es una de las plazas con más vida de la ciudad, sobre todo de noche, ya que en ella se encuentran numerosos restaurantes y locales nocturnos. En el centro de la plaza está la Fuente de las Tres Gracias y las farolas son un diseño de Gaudí.
- El Paseo de Gràcia, con sus impresionantes edificios modernistas, como pueden ser la Casa Batlló, de Gaudí, la Casa Amatller, y la Casa Mulleras.
- El mercado de la Boquería. Es el mercado más grande de Cataluña, y se ha convertido en un atractivo más.
- El mercado de Sant Antoni, donde los domingos se puede pasear en medio de un mercado de segunda mano de libros y un lugar excepcional para los coleccionistas de sellos, de cómics…
- El Barrio Gótico, que es el más antiguo de la ciudad, y su centro histórico. Dentro se encuentra el Barrio Judío, en el que se ha descubierto una antigua sinagoga.
Un lugar, además, para comer bien
Y desde luego, después del paseo tenemos que probar la típica gastronomía catalana, donde destacan:
- El pan con tomate, elaborado con pan de pagés, que es el típico pan rústico cortado en rebanadas untadas con tomate, con un chorrito de aceite de oliva y sal.
- La escalivada, que es una ensalada sobre un pan de pagés tostado, con cebolla, tomate, pimientos y berenjenas asadas con filetes de anchoa.
- La esqueixada de bacallá, que son trozos de bacalao crudo con tomate, cebolla, pimientos y aceitunas negras, adobado con aceite de oliva, vinagre y sal.
- Y la crema catalana, un famoso postre. Es una crema pastelera recubierta de azúcar caramelizado.