A los españoles que nos gusta ir al gimnasio nos ha pillado la pandemia del coronavirus en el peor momento. Y es que éramos muchos los que estábamos obsesionados con ir el gimnasio. Además justo pilló los meses en los que más nos preparamos para lucir palmito en las playas y en las piscinas. La verdad es que tanto a gimnasios como centros deportivos, este maldito bicho les ha hecho mucho daño. No se han permitido las mismas licencias que a otros establecimientos.
Recuerdo que cuando fui a darme de baja (por miedo) al gimnasio, la chica de la entrada me comentó si quería ver las instalaciones. Y la verdad es que hice bien en entrar. Porque, sin duda, son los lugares que más han sabido reinventarse y buscar fórmulas para que todos los usuarios estén tranquilos. “Estoy más tranquila aquí que en una terraza”, me comentó la chavala de recepción, y la verdad es que llevaba razón. El sector ha pensado con cabeza y ha sabido dar todas las seguridades a sus socios para que puedan acudir a los gimnasios sin miedo.
Una vuelta sin miedo
Mucho se habló en su día de cómo sería la vuelta de los gimnasios. Y la verdad es que han sabido hacerlo muy bien. Estamos hablando de un lugar con mucha concentración de personas. Sobre todo en clases concretas como pueden ser de spinning o de pilates. Además, se comparten vestuarios y duchas, por lo tanto, la apuesta por la seguridad ha tenido que ser importante. Pero una vez más, el sector ha demostrado estar a la altura.
Al contrario de otros sectores , o peor todavía, al contrario que el Gobierno y las comunidades que no han sabido hacer todavía un protocolo de vuelta al colegio, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) desarrolló un protocolo específico ante esta situación con el objeto de promover una vuelta responsable y prudente. Estaba en juego el pan de 4.700 centros deportivos y gimnasios que existen en nuestro país. El objetivo era favorecer un entorno seguro para la práctica deportiva.
Medidas que han tomado los gimnasios
Estas son algunas de las medidas que se han tomado en los gimnasios y centros deportivos.
La primera es la de reducir el aforo de la instalación un 30%, dejándolo en el 70% de lo que marca la licencia de actividad. Para ello, son muchos los gimnasios y centros que han puesto sensores para controlar el aforo y la entrada.
Ahora se apuesta por las citas previas, así no se harán colas en las entradas. Han instalados programas como GestiGym Cloud, que es un sistema de reservas para que los clientes puedan reservar cita desde cualquier sitio para tu sala de fitness, entrenamientos personales, clases, etc.. entre otras muchas características. Sin duda es la mejor forma de gestionar las reservas de tus clientes con esta aplicación.
- Garantizar el distanciamiento social mínimo de 1,5 metros entre personas mediante la separación o alternancia de máquinas/equipamiento; el marcado de suelo; la vigilancia por parte del personal o cualquier otro método efectivo.
- Limitar el aforo de las clases colectivas o grupales, garantizando un espacio mínimo de 2×2 metros por usuario al margen del profesor. En este caso, son muchos los centros que han marcado líneas en el suelo para saber la zona de cada uno.
- Poner bandas adhesivas en el suelo de recepción y puestos de atención al público, garantizando una distancia de 1,5 metros entre usuarios.
- Recomendar el pago con tarjeta para evitar el contacto con monedas y billetes. Algo que ya se está haciendo en muchos lugares públicos.
El aforo
Reducir el aforo de los vestuarios en un 50% para facilitar un distanciamiento mínimo entre personas de 1,5 metros, y en el caso de las duchas, alternarlas asegurando distancias mínimas de 1,5 metros siempre que no estén individualizadas.
- Asimismo, precintar las fuentes de agua y promover el uso individual de botellas de agua o bebidas isotónicas.
- Se hará especial hincapié en la frecuencia de limpieza y desinfección de superficies de alto contacto (recepción, mostradores, material de entrenamiento, máquinas, otros) y elementos de uso recurrente.
- Ya has visto que este sector se ha tomado muy en serio todas las medidas de seguridad. No nos olvidamos tampoco de la obligatoriedad del uso de toalla en todos los espacios deportivos para protegerse tanto a sí mismos como el equipamiento.
Y por supuesto, de los trabajadores, que están muy concienciados y siguen a rajatabla todas las medidas de seguridad impuestas desde el protocolo y del Ministerio de Sanidad. No faltan las mamparas de separación entre trabajadores, y por supuesto, el poder facilitar los EPIs obligatorios establecidos por las autoridades sanitarias a cada trabajador para su protección individual y la de los usuarios.
Sin duda, los gimnasios y centros deportivos han sido todo un ejemplo de cómo poder reinventarse en tiempos de pandemia.