El auge de la limpieza de los chakras para la salud

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Las creencias de la sociedad cambian y se adaptan a una velocidad alarmante, y esto sucede porque cada día surgen nuevos métodos y nuevas formas de cuidar nuestra salud, ya sea física o espiritual. Esto, a su vez, ocurre porque el ser humano descubre día a día cómo el ámbito espiritual repercute en nuestra vida.

La energía y el chakra son dos de las creencias más extendidas entre todas las personas del mundo en los últimos años, y hoy nos centramos en ellas para explicarte qué son, cómo funcionan y cómo intervienen en nuestra vida.

 

El mundo esotérico está en expansión

El esoterismo, es decir, el mundo de lo oculto (la vida después de la muerte, fantasmas, magia, energía, chakras…), está en auge, y esto es una realidad.

Pero no todo se traduce en magia Wicca y en energías. Lo que ahora entendemos por esoterismo, ha sufrido una expansión y una evolución a lo largo de toda la historia de la humanidad que es digna de admiración.

En los primeros años de la humanidad no existía la ciencia, pero existía una indudable creencia de la vida después de la muerte. Prueba indiscutible de ello eran los enterramientos que los prehistóricos les realizaban a sus muertos. Gracias, además, a las pinturas rupestres en las cuevas, podemos afirmar a ciencia cierta que creían en dioses y cosas que, ahora, los no creyentes intentan rebatir de mil formas distintas.

Pero eso no se quedó en la prehistoria. Los chamanes, los dioses de otras culturas (griegos, egipcios, celtas…), los sacrificios a estos dioses para traer la lluvia que salvase sus cultivos, los curanderos con sus rituales mediante plantas y rezos espirituales… esto es algo que ha ido pasando de generación en generación a lo largo de toda la historia de la humanidad, gracias a la transmisión oral y a las creencias.

 

El ser humano necesita fe para casi todo en la vida

Cuando hablamos de esoterismo, no hay más remedio que hablar de fe, definida por la misma RAE como el “conjunto de creencias de una religión”. Pero la “fe” no está íntimamente ligada solo a la religión, sino a todo lo que engloba la espiritualidad.

La fe no es más que la confianza ciega y absoluta que tenemos de que algo es cierto, aunque no podamos conseguir pueblas físicas, tangibles y medibles de que nuestros pensamientos sean ciertos.

Por ejemplo, una persona que cree en Dios tiene fe. No puede les puede demostrar a otras personas que Dios existe, pero esa persona siente a Dios en su corazón y en todo lo que hace. Tiene fe en Dios, y, aunque otra persona le diga que no hay pruebas de su existencia, su fe inamovible le hace creer en Dios.

Otro ejemplo es la energía. Está en teoría probada la existencia del alma, pero no son más que teorías. Esto sale del experimento que hizo un médico llamado Duncan MacDougall, quien nació en Escocia en 1866. Este doctor en cuestión se percató de que un cuerpo perdía ¾ de onza (o sea, 21 g) tras la muerte. Esto era un poco extraño, sobre todo teniendo en cuenta el rigor mortis, que no es más que la rigidez que coge un cuerpo cuando muerte (cuando se queda frío y tieso, hablando sin tapujos). Para este doctor, esta era la prueba fehaciente de que el alma pesa 21g, y que esta se va cuando el cuerpo físico muere. Y, a pesar de que esto no está aprobado por los científicos, podría ser una de las pruebas de que la energía y el alma existen.

Todo esto no son más que creencias y fe. Pero ambas son muy necesarias para la estabilidad emocional de una persona.

¿Acaso no queremos pensar que hay vida en el más allá cuando nuestro ser querido más cercano muere? ¿No querríamos todos poder contactar con esa persona especial tras su muerte? ¿No estamos todos deseando pensar que existe un Dios benevolente que nos protege y nos cuida, y pensar que todas las cosas malas que nos pasan no son de un Dios malvado… sino de algo totalmente contrario a él que desea nuestra perdición?

La fe es necesaria en nuestra vida por esos momentos en los que, si no creemos que hay algo superior velando por nosotros, caeríamos en la desesperanza y en la oscuridad más absoluta, y jamás podríamos remontar. Porque todos necesitamos fe cuando nuestro ser más querido está entre la vida y la muerte. Todos necesitamos fe cuando estamos en un mal momento y no sabemos cómo vamos a salir de ese bache que tira de nosotros hacia abajo. TODOS necesitamos fe para pensar que, después de esta vida… vendrá una mejor en el más allá y donde, sin duda, podremos encontrarnos con nuestros seres queridos.

En definitiva: aunque no haya nada demostrado… la fe salva vidas. Pero es indiscutible el descenso que ha conseguido el número de no creyentes y de ateos estos últimos años.

 

Algo que está muy de moda es la new age

El new age no es más que un movimiento espiritual que nace a finales del SXX y que, desde entonces, no ha parado de crecer y de expandirse por todos los rincones del planeta. No es más que un punto de quiebre con todas las religiones para dar paso a una nueva era, donde el ser humano estará en una vibración más elevada.

Ha experimentado un auge tan importante desde los años sesenta que, lo que en un principio empezó como una corriente sencilla y de pocos participantes, hoy día se ha convertido en un boom imparable.

De hecho, solo basta con buscar New Age en internet para corroborar su alcance.

 

Los chakras como nueva forma de limpieza espiritual

Los chakras entran dentro de la corriente del new age. Esto viene del hinduismo oriental, y son, según la RAE, “cada uno de los centros de energía del cuerpo humano que rigen las funciones orgánicas, psíquicas y emotivas”. En concreto, siete puntos energéticos.

Son, en esencia, siete puntos de energía que están dispersos por el cuerpo de forma vertical. La creencia recoge que mantenerlos limpios y equilibrados es algo fundamental para que nuestra vida esté en completa armonía y bienestar.

Para que te hagas una idea, las personas que creen en los puntos de chakra asimilan los impedimentos de avanzar en la vida, los fracasos o, incluso, algo tan sencillo como un dolor de cabeza, con una obstrucción en el chakra por energía negativa. Para estas personas, una obstrucción, un chakra contaminado con energía negativa o un bloqueo de los mismos repercuten directamente en cosas tan básicas de la vida como las relaciones sociales, la estabilidad laboral o la creatividad.

El árbol de la vida se centra en esta idea y nos advierten que “cuando están bloqueados o giran incorrectamente, tenemos un “cierre de caminos”: no nos fluyen las cosas, hay estancamientos, enfermedades, mal humor, falta de amor propio (autoestima), no se cumplen los deseos…”.

 

¿Dónde están los chakras y qué colores les representan?

Vamos a hablar un poco sobre los chakras para que sepas algo más del tema.

  1. Primer plano: plano personal
    1. Primer chakra: afecta al instinto de conservación, se representa con el color rojo y se posiciona entre el ano y los genitales. Es el chakra que nos conecta con la Madre Tierra, algo importantísimo para sus creyentes.
    2. Segundo chakra: afecta al instinto sexual, se representa con el color naranja y se posiciona en entre el ombligo y los genitales.
    3. Tercer chakra: afecta al instinto social, se representa con el color naranja y, además, se encuentra entre el ombligo y la base del esternón. Además, ayuda a la conexión con nuestros guías espirituales.

 

  1. Segundo plano: el plano de las pasiones
    1. Cuarto chakra: se representa con el color verde y se posiciona en el centro del pecho. Es el que se relaciona con el amor en todos sus niveles (pasional, familiar, relacional…).

 

  1. Tercer plano: plano transpersonal
    1. Quinto chakra: afecta a la comunicación, se representa con el color azul y se posiciona en plena garganta. Es el chakra que nos ayuda a la comunicación a todos los niveles y a la expresión en todas sus formas (creatividad, expresividad…).
    2. Sexto chakra: afecta a las fijaciones cognitivas, se representa con el color índigo y se posiciona en el entrecejo. Es lo que se conoce como el tercer ojo, y tiene que ver con la visión (en el plano físico y en el espiritual) y, además, la conexión con el mundo espiritual.
    3. Séptimo chakra: es el chakra de las “ideas santas” o trascendentales, se representa con el color blanco y, además, se encuentra la parte superior de la cabeza. Literalmente, es la unión con el universo y con los chakras superiores, que son la Estrella del Alma y la Puerta de las Estrellas, un nivel mucho más superior de conexión contigo mismo y con el mundo espiritual que solo alcanzan los más elevados.

 

Ahora, decide tú

Yo no voy a decirte que creas o no creas, pero sí voy a hacer notas la importancia de la fe y de cómo puede ayudarnos algo tan simple como una limpieza espiritual.

Los creyentes antes fueron no creyentes… y, seamos sinceros: tener un poco de fe, ya sea en los chakras, en Dios o en cosas espirituales, no te va a hacer daño. Incluso puede darte un pequeño empujón a temas que nunca te habías planteado.

¡Pruébalo antes de decidir!

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