A diario muchas personas se someten a una cirugía estética, para aumentar su autoestima, mejorar su seguridad y verse mejor. La bichectomía ha ido cobrando popularidad. El paciente se somete a esta intervención quirúrgica para extraer las bolas o bolsas de Bichat, situadas en el contorno de las mejillas y en la región media e inferior de la cara.
El objetivo de esta operación es que el paciente consiga eliminar el exceso de grasa de la cara, que su rostro esté más definido, un óvalo facial más alargado y unos pómulos más marcados. Esta intervención es perfecta para personas con la cara redonda o con muchos mofletes, por lo que este tratamiento no se recomienda a personas con la cara muy alargada, con flacidez facial o con poco relieve en el pómulo.
Es uno de los retoques estéticos más sencillos y demandados por las celebrities, como Megan Fox, Jennifer Lawrence, Victoria Beckham, la reina Letizia, Elsa Pataki o Penélope Cruz.
El anatomista francés Xavier Bichat en 1802 definió la naturaleza de estas bolsas de grasa que aparecen durante la adolescencia y que no son necesarias, porque no cumplen ninguna función, pero sí pueden influir a nivel estético. Wikipedia explica que este anatomista demostró que se trataba de una bolsa compuesta de grasa y no de una glándula como se creía antes.
Muchas personas quieren prescindir de estas bolas, para conseguir una cara más delgada y unos pómulos más marcados. La genética es la responsable de que algunas personas las tengan más grandes, y su tamaño no tiene que ver con el peso corporal.
Es difícil perder la grasa facial, aunque se haga dieta o deporte sigue estando ahí. Muchos pacientes se sorprenden cuando descubren las bolas tienen el volumen de una pelota de golf.
Los profesionales de Ortodoncia Gran Vía 51 aseguran que los beneficios del tratamiento de bichectomía son, sobre todo, estéticos y psicológicos, ya que, con este tratamiento, se puede modificar el rostro, dándole un aspecto más definido y resolviendo complejos e inseguridades del paciente.
Características del tratamiento
Se realiza una incisión, bajo anestesia local, dentro de la boca. A continuación se extraen las bolsas de grasa que se encuentran debajo del músculo. Para finalizar, se cierra la incisión utilizando un material reabsorbible, los puntos de sutura son internos y se caen solos a los pocos días.
El paciente en menos de 24 horas se puede ir a casa. Es una intervención que no provoca cicatrices ni molestias y que generalmente dura menos de 40 minutos. Además, está técnica no requiere ningún tratamiento específico sobre la piel. La bola de Bichat tiende a atrofiarse con la edad, por lo que no suele ser una cirugía muy demandada en pacientes mayores.
El postoperatorio es simple, aunque se debe realizar una dieta blanda, evitar esfuerzos y seguir un tratamiento con antibióticos o antiinflamatorios. La inflamación puede durar en torno a unos siete días y los resultados serán visibles a partir del sexto mes, cuando la inflamación ha desaparecido.
Después de la intervención es aconsejable una adecuada higiene bucal utilizando un enjuague bucal. Para bajar la inflamación el paciente se puede aplicar frío en la zona, aunque es normal que la cara esté abultada al principio. Es importante saber que estas bolsas de grasa no vuelven a reproducirse nunca más, por lo que los resultados son totalmente definitivos.
Es una intervención muy segura y no causará ningún efecto secundario. Aunque unos días antes de la cirugía el paciente no debe beber alcohol ni fumar, y antes de la operación los dientes deben estar perfectamente limpios.
Los beneficios de la bichetomía
Sus beneficios principales son:
– Armonizar el rostro, ya que estas bolas crean un desequilibrio con respecto al resto de proporciones del cuerpo. Muchas personas de constitución delgada, tienen la cara muy redonda, por lo que no esa parte no tiene relación con el resto de sus dimensiones. Habitualmente se someten a esta intervención pacientes jóvenes con cara redondeada aunque tienen un peso adecuado.
-Esas bolas de grasa no sirven para nada, tampoco da estructura ni soporte al rostro, por lo que su extracción no provoca que las mejillas se desplacen hacia abajo o se caigan.
-Es una cirugía de rápida recuperación y con la que se consiguen grandes resultados.
-El paciente consigue una mayor definición del rostro y pómulos más destacados. Además, vuelve a su vida social y laboral de forma inmediata, ya que es una operación muy sencilla.
-Mayor simetría en las mejillas.
-Rostro más alargado y estilizado.
-Aspecto más juvenil.
-El paciente mejora la autoestima, por lo que favorece sus relaciones sociales.
– Es un retoque estético perfecto, para aquellas personas que tienen complejos por tener caras muy redondas y quieren marcar sus mejillas.