El futuro del comercio está en Internet

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¿En cuántos artículos de los medios de comunicación habremos leído que el e-commerce cada vez estaba ganando más terreno al comercio tradicional? Llevamos diciendo esto ya desde hace años, más que nada porque los números así lo reflejan. Normalmente a finales de año, o tras pasar la Navidad, se suelen hacer este tipo de reflexiones con los datos que nos aportan algunas organizaciones, asociaciones y expertos. Ahora esta afirmación es flagrante.

Si antes se hablaba de un aumento en las ventas online de forma generalizada pero con especial incidencia en los menores de 35 años, ahora esa edad se ha elevado bastante y esa venta online se ha generalizado aún más.

Esa especie de reticencia, casi siempre por miedo a la estafa, que podíamos ver en muchísimos ciudadanos, ha ido que dando en un segundo plano. No se trata de que ya no exista el miedo al robo, la estafa o el timo en Internet, simplemente es que cada vez se conocen más herramientas que evitan esos problemas y la ciudadanía se siente más segura a la hora de comprar online. Hablo, por ejemplo, del uso de plataformas de pago seguras como Paypal o de sellos de confianza online que certifican que la compra en las webs que los tienen es segura.

Paypal, por ejemplo, funciona de un modo muy inteligente. El comprador vincula una cuenta de Paypal a su cuenta bancaria y realiza la compra a través de la plataforma. La tienda, recibe la solicitud de compra con un certificado de Paypal asegurando que el cliente ha pagado el importe solicitado por su comercio, pero Paypal no paga al vendedor hasta que el cliente ha recibido el producto, de modo que si el comprador no obtiene lo que ha comprado puede solicitar el reembolso del dinero y Paypal actuará, según sus bases establecidas, para garantizar la compra segura.

¿Y qué es lo que puede pasar si solicito el reembolso de mi dinero porque no he recibido el producto? Pues en un plazo de una o dos semanas, el vendedor puede volver a enviar el producto para garantizar (esta vez sí) la recepción de mismo, o en caso contrario, Paypal procederá a la devolución.

Lo mismo ocurre cuando el producto enviado no se corresponde con la descripción de la web, hay engaño, o viene dañado.

Consecuencias del confinamiento

Si ese aumento en la compra online ya era palpable año tras año, el confinamiento que hemos vivido todos los españoles entre marzo y junio la ha disparado aún más. Y es que durante este tiempo son muchos los que han optado por la compra online al estar todos los comercios físicos cerrados. De hecho, son muchos los negocios que aseguran haber sobrevivido a esta crisis, de la que aún no hemos salido, gracias al comercio online.

Incluso el pequeño comercio de barrio, tiendas de alimentación y mercados a pie de calle, se han visto obligados a unir esfuerzos para poner en marcha aplicaciones sencillas que permitan a los clientes comprar online o vía telefónica desde su vivienda y recibir la compra en casa pocas horas después. Por eso no es de extrañar que sean muchos los empresarios consolidados, y también los nuevos emprendedores, los que se estén planteando montar una tienda online para vender sus productos.

Son muchos los que ya lo han hecho, algunos con mayor o menos éxitos en estos pocos meses post confinamiento, pero todos con muchísimas esperanzas puestas en este medio. De ahí que también sean muchísimos los profesionales de diseño web los que se han lanzado a ofrecer las mejores promociones posibles.

Deindo Ideas, expertos en diseño web y creación de páginas web, nos ha confirmado que su clientela ha aumentado notoriamente, tanto por parte de clientes fieles que les solicitan una actualización de su vieja tienda online, como de nuevos clientes que buscan crear un negocio en la red.

Ahora bien, si estás pensando en montar un negocio online, tienes que entender varias cosas. La primera es que actualmente hay tiendas de todo así que o te mueves en un sector muy especializado con poca competencia para conseguir las ventas necesarias que te ayuden a seguir activo, o es necesario que lleves a cabo diversas campañas de marketing online con el fin de conseguir clientela.

Además, debemos saber que las tiendas online más comunes, por ser las más sencillas de utilizar, son las diseñadas a partir de Prestashop o WordPress. De hecho, según DCM-WEB, aunque ambas opciones son válidas y muy manejables, es Prestashop el panel más estable e intuitivo para subir nuevos productos y conseguir una tienda online atractiva, por lo que es el más recomendable para los nuevos emprendedores con pocos conocimientos de mantenimiento o manejo de webs.

La opinión de Ladosmagazine

Desde La Dos Magazine, y dejando claro que somos comunicadores, no expertos en comercio, no podemos evitar querer ofrecer nuestra opinión personal ante los acontecimientos que se están dando en España, y en todo el mundo.

Son muchísimos los ciudadanos que se han quedado sin empleo, que están en ERTE o que no tienen ningún ingreso mensual para garantizar las necesidades básicas propias y de su familia y por eso no es extraño ver que tanta gente se reinventa, apostando todo lo que tienen a diferentes ideas de negocio, buscando sobrevivir en estos tiempos tan complicados.

Por un lado, el tema del comercio online nos da la posibilidad de poner en marcha un negocio con una inversión mínima. Y es que si comparamos el gasto que puede tener poner en marcha un negocio físico con el gasto que conlleva ponerlo en marcha a nivel online, podríamos decir que el e-commerce es apto para todos los bolsillos.

Ahora bien, esta última frase no es del todo cierta, ya que se dice que es apto para todos los bolsillos porque es fácil que, o bien se tenga el suficiente dinero ahorrado como para empezar e ir tirando, o bien se dispone de la posibilidad de pedir un pequeño préstamo al Banco, ya que hablamos de cantidades más o menos reducidas.

Por ejemplo, una tienda online económica pero atractiva y eficiente puede salirte por unos 1200 euros, y ese sería el principal desembolso a realizar. A partir de ahí el resto de la inversión varía notablemente dependiendo del tipo de tienda que sea, es decir, podemos estar hablando de una tienda online dropshipping que viene a ser un intermediario entre el cliente y el vendedor principal por lo que no necesita adquirir productos previamente, o podemos estar hablando de una tienda online que se asemeja más a las tiendas físicas tradicionales que necesitan un almacén de productos (con su consiguiente inversión) para poder enviar todas las compras que realicen los usuarios en su web en el mínimo tiempo posible.

También existe la opción de vender a través de plataformas de venta reconocidas como Amazon o Ebay, pero la realidad es que la posibilidad de ganar dinero y mantener ese éxito en estas plataformas es menor, ya que se debe pagar un porcentaje de los beneficios por producto vendido a dichas plataformas entre otros pagos.

Así pues, ¿es posible crear un negocio online exclusivamente y tener éxito empresarial? Sí, es posible, pero no todos pueden conseguirlo y por ende hay que tener muy claro hasta donde se puede, o se quiere, llegar. ¿Y por qué decimos esto? Pues porque estamos a favor de salir del área de confort de cada uno, y de que eso de que “el que no arriesga no gana” es totalmente cierto, pero tampoco podemos liarnos la manta a la cabeza e invertir lo que no tenemos.

Dicho esto ¿qué consejo podríamos daros desde La Dos Magazine? Pues que si estáis realmente seguros de que queréis probar suerte con el e-commerce, os recomendamos crear una página web serie a invertir esos 1.200 euros, así como hacer una inversión mensual tanto en Adwords como en posicionamiento natural para conseguir que quienes busquen en Google los productos que vosotros vendéis os encuentren enseguida. De este modo, intentaremos captar la atención del usuario en Internet evitando que compre en la tienda online de nuestra competencia.

Esto, sin beneficios, se puede intentar mantener durante algunos meses  pues hablamos de los 1.200 euros iniciales y luego un mantenimiento web, y las dos campañas de marketing online, que pueden suponer unos 300 euros mensuales. Si todo funciona como debería, en unos 6 meses deberíais estar amortizando esos 300 euros mensuales y en un año obteniendo beneficios lo que implica que el coste total de inversión sería de unos 3.000 euros (los 6 primeros meses sin ingresos). Eso significa que si se ha intentado poner en marcha este tipo de negocio y ya se ha invertido esos 3.00 – 3.500 euros sin haber obtenido al menos un pequeño beneficio es mejor apostar por otro negocio, ya sea online o físico, pues seguir perdiendo dinero no te llevará a ninguna parte.

Ahora bien, hay que tener claro que estamos hablando de gastos online que incluyen la web, el mantenimiento y el marketing. A eso habrá que sumarle gastos de autónomos, gastos de pagos a plataformas e incluso gastos de adquisición de productos.

¿te animas?

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