El plástico biodegradable, una interesante alternativa para combatir al plástico de un solo uso

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Ha comenzado la cuenta atrás para intentar salvar a nuestro planeta del desastre más absoluto. El tiempo corre en nuestra contra y el ser humano tiene que invertir todo su tiempo, dinero y conocimientos en poner todas las condiciones sobre la mesa antes de que la degradación de nuestro medioambiente sea algo absolutamente inevitable. Durante las últimas dos o tres décadas se ha acelerado este proceso de degradación de nuestro entorno, así que no nos queda más remedio que volcarnos en darle la vuelta a la tortilla. De lo contrario, se habrá acabado la vida tal y como la conocemos.

Hay muchas líneas a través de las cuales contribuir a este gran objetivo. Se ha apostado por el transporte público, por la reducción de combustibles fósiles contaminantes, por la noche dependencia de materiales de un solo uso, por las energías renovables y por un largo etcétera. En los párrafos que siguen, os vamos a hablar de uno de los materiales que están teniendo un lugar destacado en la lucha contra el cambio climático y la degradación de nuestra Tierra. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de los plásticos biodegradables.

Tomamos como base una noticia que fue publicada en la página web de la OCU en la que se indica que la mitad de los españoles asumiría cambios en los envases para reducir el plástico. Teniendo en mente esta información, no cabe la menor duda de que el proyecto para el que estamos trabajando cuenta con el respaldo de muchos millones de personas. Y eso es clave para intentar que la sociedad se tome en serio un asunto tan importante como lo es el hecho de conservar nuestro entorno y que no se siga degradando. Al menos, hemos visto cómo todos los asuntos que están ligados al medioambiente han ganado presencia en lo que a las intervenciones de nuestros políticos se refiere.

Otra información, que en este caso es propiedad de EFEverde, aseguraba que nuestro país se había propuesto liderar y capitanear la guerra europea al plástico. Es precisamente por ese motivo por el cual, en el interior de nuestras fronteras, ha aumentado de una manera exponencial la confianza en plásticos biodegradables. Es un asunto del que nos tenemos que sentir orgullosos, pero en el que tenemos que seguir trabajando durante los próximos años si queremos vivir en un mundo mejor y más apto para el cuidado de la salud de todos los seres humanos y seres vivos que lo habitamos.

Tenemos la gran suerte de que, en los últimos años, ha seguido aumentando la presencia de todo lo relativo al cuidado del medioambiente en los medios de comunicación. Esto nos ha valido para aumentar la conciencia de la gente respecto a la gravedad de la situación en la que se encuentra nuestra Tierra. Y también nos ha valido para prescindir de materiales como el plástico de un solo uso, que tanto daño le estaba haciendo a nuestro planeta. Desde Bioplásticos Alhambra nos han transmitido que todo eso se ha venido notando en la demanda de bolsas de plástico biodegradable que se ha producido de un tiempo a esta parte, una demanda que ha crecido y que todavía cuenta con un amplio margen de mejora de cara a los próximos años.

Es necesario que todos los países se sumen 

Es imprescindible convencer a todas las naciones del mundo de la importancia que tiene apostar por los plásticos biodegradables. Todos y todas somos conscientes de que hay países, cómo lo pueden ser China, Estados Unidos o Rusia, que no cumplen con requisitos mensajes en la lucha contra la degradación de nuestro entorno. Que tomen conciencia de la gravedad de la situación y adapten sus políticas a la realidad en la que nos encontramos es vital para el devenir de nuestro planeta.

Esto, además, supondría bastantes beneficios desde el plano económico para un país como el nuestro. Somos una potencia en lo que a plástico biodegradable se refiere y, si este material se convierte en tendencia, parece lógico pensar que vamos a obtener más ingresos además de una imagen extraordinaria en lo que a la lucha climática se refiere. Estamos hablando de alcanzar objetivos que son difíciles, pero también posibles. Y hay que pelear por ellos hasta el último gramo de nuestras fuerzas.

La situación en la que se encuentra el planeta hace que sea necesario que todos y todas pongamos de nuestra parte. Una aportación, aunque sea mínima, es un paso más en esta guerra que debe ser permanente y para la que debemos destinar toda nuestra energía. Es tu deber como ciudadano o ciudadana, o como empresario o empresaria. Nadie puede evadirse porque, si lo hace, estará siendo cómplice de una vida menos cómoda y más difícil para todos los miembros de su familia que vengan a partir de ahora.

 

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