Si hay algo que hacemos y nos gusta en nuestra vida es dormir. El descanso es esencial. Por eso, mi duda es por qué siempre que estamos buscando un buen colchón, o una buena cama, no hacemos lo mismo con una buena almohada. Por eso, hay que tener mucho ojo con la que elegimos. Hoy queremos hacer un repaso del tipo que te puedes encontrar en el mercado.
No tengas dudas de que las almohadas son determinantes a la hora de aportarnos un descanso saludable. La clave está en encontrar la almohada que mejor se adapte a tu forma de dormir ya que según sea tu postura de descanso habrá una almohada u otra que sea mejor para ti. Lo más importante es que encuentres una almohada que te proporcione un descanso tranquilo y reparador para que te despiertes al día siguiente con la energía suficiente para hacer todo aquello que tienes en mente.
Viscolástica
Nuestra opción es la de una almohada de viscoelástica de especial formulación. En mi caso , con doble funda de tejido microfibra tacto seda y que libera la electricidad estática. Además tiene cierre con cremallera. El núcleo de esta almohada aporta firmeza baja, pero conservando las propiedades viscoelásticas y adaptándose a la forma de cuello y cabeza. Su funda tiene filamentos de carbono para absorber y eliminar la electricidad estática que acumulamos. Es ideal para personas que tienen una constitución media y que duermen boca arriba, para personas de constitución grande que duermen boca abajo o personas de constitución pequeña que duermen de lado. La principal ventaja, como apuntan desde Tu a Casa, es que hay bastante variedad en el nivel de firmeza pero normalmente ofrecen un buen apoyo y descanso.
Esta almohada viscoelástica de gran firmeza y altura se adapta a la perfección al durmiente garantizando la posición óptima de cabeza y cuello. Es hipoalergénica gracias a sus fundas de microfibra de poliéster y muy transpirable gracias a la malla 3D de una de sus caras. El lado más corto de esta almohada mide 35 cm aproximadamente.
Fibra
Este es uno de los tipos de almohadas que son más básicas, las que van sin materiales de alta calidad. Es simplemente relleno de fibra de poliéster, aunque hay muchos usuarios a los que les gusta. Pueden estar rellenas de diferente cantidad y la calidad de la fibra puede variar. La calidad más baja serían las que se ven en las almohadas baratas de las grandes superficies. Hay otras que tratando de imitar a las de plumas, les ponen fibras más cortas para hacer las almohadas más moldeables. La principal ventaja es que son baratas. Ahora bien, en el otro lado de la balanza, no son muy duraderas, y la mayoría no ofrecen un buen apoyo. Si duermes de lado es posible que la tengas que doblar o usar dos para conseguir un bueno apoyo para tu cuello.
Látex
Las almohadas de látex son unas de las que me gustan. Ahora bien, no siempre viene bien a todas las personas. Las almohadas de látex están fabricadas por un tipo de goma procesada para que sea cómoda y nos de apoyo. Pueden estar hechas para ser más blandas o más firmes y en general duran mucho tiempo, pero tienden a como rebotar, en alguna ocasión.
Almohadas de gel
Estas son de las más últimas que puedes encontrar en el mercado. Las almohadas con núcleo perforado de gel son de las más avanzadas del mercado, y también es cierto que es de las que puede costar más. Están compuestas por una capa interior de microfibra con tratamiento antiácaros, mientras que la capa exterior suele ser de tejido stretch con fibra de leche. Mantienen una temperatura neutra durante toda la noche de una manera excepcional. Aportan un buen confort y ayudan a mantener la espalda recta cuando te tumbas de lado, como nos indican desde el foro del colchón.
ya por último, te comento que la fórmula secreta para encontrar la almohada perfecta para cada tipo de persona está en conocer con las características de cada almohada y las particularidades de tu sueño. De esta manera, conociendo bien cómo duermes podrás descubrir cuál es la mejor almohada para ti. Y es que no hay nada mejor que después de levantarte de estar toda la noche durmiendo, además de haber dormido, hayas descasado. ¿Qué te ha parecido esta lección de almohadas? ¿Con cuál te quedas? Danos tu oportunidad.