¿Es el acero un material ecológicamente amigable?

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En la actualidad el acero es uno de los materiales más utilizados diariamente, tanto a nivel personal, como en una escala macro. Si pensamos en que la demanda es inmensa y que se utiliza prácticamente en todos los rubros, pasando por la salud, la construcción, la ganadería, entre muchos otros, es fundamental saber si su uso genera daños irreversibles al medio ambiente.

A día de hoy, la recuperación y protección del medio ambiente, es una de las grandes asignaturas pendientes de los gobiernos del mundo que, si bien han unido esfuerzos para disminuir los daños, los pasos son demasiado lentos, cuando en realidad, estamos corriendo una carrera contra el reloj. Ya que en diversos estudios se ha demostrado que, de no revertir, disminuir y a su vez, impulsar la recuperación de los ecosistemas medioambientales, los resultados pueden ser catastróficos en muy poco tiempo.

Entendiendo la importancia no solamente de proteger los recursos ambientales existentes, sino de crear procedimientos y leyes que obliguen a la industria a planificar sus protocolos en pro del cuidado medioambiental, así como también impulsar a las personas a que generen cambios individuales en su manera de actuar, pues esta es la mejor forma de poder revertir el daño ocasionado.

¿Qué es el acero?

Antes de entrar en el tema ecológico, es importante darle una definición al acero. Según los especialistas de Danvimet, este nombre es la denominación que reciben las aleaciones de carbono y de hierro, en las que la cantidad de carbono en disolución sólida en el hierro está por debajo del 2,1%. Lo que significa que hay muchos tipos de acero, según la proporción que la aleación contenga. Un aspecto importante que debemos destacar sobre el acero y sus dos componentes principales, es que tanto el carbono como el hierro se encuentran en la corteza terrestre en grandes proporciones, por lo que es muy fácil acceder a ellos.

Si bien ya hemos dejado claro que el carbono y el hierro son los componentes fundamentales del acero, no son los únicos, elementos químicos como el manganeso, el cromo, el níquel, el silicio, el molibdeno, y el vanadio, entro otros elementos que se pueden encontrar en él, modifican sus propiedades según el tipo de uso que sea requerido, por lo que una de las grandes ventajas del acero es que es fácilmente adaptable, lo que lo convierte en un aliado para cientos de necesidades en todos los ámbitos.

Si bien es un material de disponibilidad casi inmediata, no todos los países logran tener una producción de acero de calidad, ya que, al ser un material altamente solicitado, requiere de tecnologías a los que no todos los países tienen acceso.

¿Es la producción de acero positiva para el medio ambiente?

Ya habiendo definido al material, y entendiendo algunas de sus características, la verdadera pregunta es ¿el acero es menos dañino para el medio ambiente?, pues evidentemente que, de alguna u otra manera, siempre existirá un porcentaje de contaminación, pero lo verdaderamente importantes es saber si el daño es alto o si es un material que tiene un impacto negativo mucho menor.

No podemos alejarnos de la realidad y esta es que la industria de la producción del acero es fundamental para la modernización de las ciudades, así como también para mejorar la calidad de vida de las personas, gracias a la creación de productos y artículos que les ayuden a desenvolverse diariamente. Como mencionamos antes, las tecnologías han permitido que las propiedades del acero vayan cambiando y que pueda ser utilizado en un sinfín de elementos gracias a su ligereza, resistencia, maleabilidad y durabilidad.

Ahora bien, para responder la pregunta que da pie a este apartado, es fundamental entender cuáles son los procesos con los cuales se logra la obtención del acero que disfrutamos a día de hoy, estos son:

  • Horno básico o BF-BOF: Este es el método más antiguo a la hora de la producción de acero, se calcula que un 75% de la industria acerera a día de hoy funciona con este proceso manteniendo no solo el uso del alto horno, sino también la mezcla original de mineral de hierro, carbón y acero reciclado. El proceso para crear el acero se trata de reducir el mineral de hierro, para luego fundirse y moldearse, tomando en cuenta el uso final que se le dará.
  • Horno por medio de un arco eléctrico o EAF: Se trata de un proceso más moderno, también llamado como “la evolución de la producción de acero”. Este proceso usa un horno de arco eléctrico en el que para producir el nuevo material, se funde el acero reciclado, aleaciones de hierro y electricidad para conseguir las propiedades físicas necesarias según el uso final que se le dará al mismo.

Como podemos ver, en ambos casos los procesos de creación de acero nuevo contienen acero reciclado, lo que significa que es un recurso que está constantemente siendo reutilizado. Esto ocasiona una reducción de contaminación ambiental y de impacto negativo al planeta, creando un circulo de producción sustentable, sin que esto disminuya la calidad, durabilidad y resistencia del acero.

Acero y medio ambiente

Ya hemos visto que, en efecto, el acero y su producción son amigables para el medio ambiente y las cifras son bastante alentadoras ya que, en primer lugar, el acero es el material más reciclado a nivel mundial, ahorrando durante el proceso de creación, el equivalente a la energía requerida para surtir más de 110 millones de hogares al año.

Otras cifras que es importante destacar es que el porcentaje de acero reciclado por rubro es bastante elevado, según diferentes estudios se trata de un 85% en la construcción, un 85% en el mundo automotriz, 90% en maquinaria de distintos tipos y un 50% en la creación de electrodomésticos. Otro punto importante es que todo el acero que se ha creado en los últimos 150 años es el que se recicla constantemente para ser utilizado en diferentes productos.

Las propiedades naturales del acero le permiten ser reciclado sin perder sus características y su facilidad de adaptarse al uso que se le asigne. Una proporción importante a destacar es que de 2 de cada 3 toneladas de acero se producen con acero reciclado, lo que mantiene la teoría que no se pierde nada de la calidad al contener tanto material reutilizado.

En relación a las energías renovables como la eólica o solar, la maquinaria y la infraestructura de este tipo de instalaciones suelen ser de acero o por lo menos, involucrar mucho de este material, precisamente por la disminución de impactos negativos a nivel ambiental.

Otro aspecto que hace del acero un material positivo ambientalmente es que muchos de los componentes que posee, también pueden ser reutilizado de forma cíclica. Según los profesionales del área metalera, el 97% de los subproductos de la industria (zinc, escorias, polvos, líquidos de los procesos, polvos, entre otros) pueden ser recuperados fácilmente y reutilizarse en la creación de nuevo acero.

Una de las grandes ventajas de las nuevas tecnologías en lo que se refiere a los procesos de creación de acero y de reciclaje del mismo, es que a día de hoy se necesita un 50% menos de energía de la que se necesitaba hace 30 años. A su vez, estas innovaciones no solo disminuyen la energía a utilizar, sino que también ayudan a la limpieza del agua, pues toda la que se utiliza (salvo la que se evapora durante la del proceso) es devuelta a ríos, manantiales o lagos, más limpia.

En relación a la contaminación del aire, la industria del acero también ha buscado minimizar la contaminación y por ello las grandes fábricas han incorporado sistemas de limpieza que buscan controlar y disminuir las emisiones de gases contaminantes, así como también la implementación de filtros industriales especializados en la retención del polvo que se levanta durante la creación del acero, de manera que las zonas aledañas a la industria sean lo menos afectadas posibles.

Todas estas medidas que ha tomado la industria del acero logran una disminución de un 98% de las emisiones contaminantes de sus procesos y protocolos, lo que en efecto deja muy claro que es una industria comprometida con el ambiente y con generar cambios positivos que ayuden a minimizar los daños ocasionados.

A nivel individual, es mucho lo que podemos hacer para reciclar acero, ya que como hemos mencionado antes, está en nuestro día a día, lo único que debemos hacer es concienciarnos en respetar los contenedores para reciclaje, de manera que sea más fácil clasificarlo y que los especialistas puedan cumplir con los procesos previos a su reutilización.

Algunos artículos de acero que podemos reciclar de forma individual son las latas de cerveza, conservas o gaseosas, botones de metal, cacerolas de aluminio, alfileres, tapas de metal, alambres, papel aluminio y muchos más. Como ya hemos mencionado, la conciencia ambiental es fundamental y si bien no toda la responsabilidad de generar cambios a nivel medioambiental es nuestra como ciudadanos, lo mucho o poco que podamos hacer para ayudar, es un paso en la dirección correcta.

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