Hasta hace muy poco yo era de los de buscar vacaciones en la agencia de viajes. Al más puro estilo clásico. Cogía mi bolso, mi libreta y me presentaba en la oficina para que una señorita me aconsejara y me cargara de folletos e información. Hasta que un buen día me compré un ordenador portátil en Msiete y me dijeron que la mejor forma de encontrar vacaciones es la de buscar por internet, y la verdad es que es así.
Y eso que yo era muy reacia ya que pienso que nadie da duros a cuatro pesetas, pero está claro que la red ofrece unas alternativas que las oficinas físicas no pueden competir con ello. Ahora bien, lo que he aprendido en este tiempo es que hay que tener unas cuantas cosas en cuenta para poder encontrar el famoso chollo que todos vamos buscando.
Lo primero es elegir bien la agencia de viajes. Para ello recomiendo que compruebes que tiene buenas referencias y está adherida al sistema arbitral de consumo, esto se suelen colocar esta pegatina a la entrada del local o en otro lugar visible. Además siempre te queda el buscador google para comprobarlo.
Al igual que harías cuando acudes a una tienda y la comercial te hace firmar todo, en este caso no pierdas los papeles. Es decir conserva los documentos que acrediten la reserva y el resto de datos, no te olvides de imprimir los emails, guarda recibos y pantallazos. Si luego tienes que reclamar ante Consumo, eso es lo que te van a pedir. Así que guárdate los folletos publicitarios o los pantallazos de la web. La publicidad se vincula al contrato y, si los servicios no se corresponden con los publicitados, puedes reclamar. Y ten en cuenta que este sector es uno de los que más reclamaciones tiene.
Poco a poco fui cogiendo el tranquillo a esto de internet, pero si no sabes y te da miedo si es un sitio seguro o un timo, te recomiendo este superconsejito, la URL tiene que empezar por https:// (y aparecer el icono de un candado). Y por supuesto, paga desde tu ordenador, o tu smartphone/tablet, para evitar los equipos o redes WiFi públicas. Así que eso de hacerlo en el trabajo, mejor para otro día.
Cancelaciones
Mucho ojo con las fechas, porque es de lo que se aprovechan estas cadenas. Si decides anular un viaje combinado con menos de 15 días de antelación, lo más probable es que debas pagar una penalización de entre el 5% y el 15%, más gastos de anulación. Si se trata de servicios sueltos, infórmate bien de las condiciones antes de pagar.
También muy importante es saber que todo retraso te da derecho a asistencia. Y si llegas a tu destino con más de tres horas de diferencia a lo acordado, te corresponde una indemnización. Si se trata de una cancelación puedes optar entre llegar al destino lo antes posible o anular el billete y que te devuelvan el importe.
Como puedes comprobar, son algunos aspectos básicos para no llevarte un susto de última hora. Como harías en cualquier sitio, lo más importante para comprar es el sentido común. Así que vamos a aprovecharnos de las nuevas tecnologías, pero con cabeza.